A partir del 2017, los estudiantes deberán poner más empeño en el trabajo dentro del aula, pues ese rubro adquirirá un mayor peso en sus notas de Ciencias y Estudios Sociales. Los exámenes, por el contrario, tendrán menos valor que ahora.
El cambio aplicará a los planes de I y II ciclos (primaria) en el caso de Ciencias, y a los de III ciclo y educación diversificada (secundaria) en Sociales.
La medida es uno de los cambios sustanciales que incorporarán los nuevos programas de esas materias, para “transformar la educación costarricense”, según Sonia Marta Mora, jerarca del Ministerio de Educación Pública (MEP).
El modelo se basa en las competencias que deben desarrollar los estudiantes, en vez de sobrecargarlos a ellos y a los docentes con pruebas escritas.
“Nosotros no tenemos la palabra final, porque el reglamento (de evaluación) es una discusión, pero claramente sí estamos hablando de habilidades y procesos; el énfasis no está en el número de exámenes. Con eso, yo quiero tranquilizar a los papás”, afirmó Mora.
El valor que tendrá cada rubro (trabajo en clase, exámenes y tareas, entre otros) está en discusión en el Consejo Superior de Educación.
También variarán los objetivos del aprendizaje, que se enfocarán en que los jóvenes puedan pasar de la reflexión a la acción.
“Pensamos no solo en el presente, sino en el futuro. ¿Cómo se desenvolverán ellos en el mundo laboral y qué exigencias tendrán?”, manifestó Mora.
La ministra calificó el programa como de mayor calidad, más dinámico, diverso, innovador y demandante.
Los temas. Alicia Vargas, viceministra académica de Educación, explicó que pese a que los temas que hoy se estudian no cambiarán en gran medida, habrá más discusión sobre algunos que se consideran de particular relevancia en el contexto actual.
En Ciencias, se dará prioridad a lo relacionado con desarrollo sostenible, bienestar animal, agricultura, educación sexual y seguridad alimentaria.
En Estudios Sociales, serán más relevantes los contenidos para fortalecer a los jóvenes como ciudadanos globales, con un enfoque en su identidad nacional. También habrá más espacio para los temas de migraciones y del recurso hídrico.
Vargas explicó que los programas deben adaptarse al tercer milenio, por lo que incorporan la dimensión virtual de la sociedad.
Mora informó de que los profesores ya se están capacitando para implementar los planes a partir del próximo año. Para ello, se usan herramientas tecnológicas principalmente, explicó la jerarca del MEP.
Isabel Román, coordinadora de investigación del Informe del Estado de la Educación, opinó que para que la preparación sea exitosa, también es necesario que los docentes tengan asesorías y acompañamiento presencial.
La investigadora apeló a las universidades que forman educadores, ya que las carreras universitarias deben responder al modelo de maestros que necesitan los nuevos planes. Pese a no conocer el detalle de los nuevos programas, para Román es importante que el país migre hacia un modelo educativo que priorice el fomento de las capacidades.
“Hay que subrayar las habilidades y competencias de los estudiantes. Eso es lo que hay que resaltar, que sean críticos, con capacidad de análisis, que promuevan la comunicación, la discusión y la experimentación. Eso, a nivel mundial, es lo que se está evaluando”, comentó.