No tener una actividad económica conocida, pero poseer autos lujosos y movilizarse con guardaespaldas podrían ser algunas de las señales para que los directores de escuelas y colegios privados den la alerta a la autoridades, sobre actitudes sospechosas de los padres o encargados de los estudiantes.
La Fuerza Pública dará a los directores y otras funcionarios de estos centros capacitación para detectar y comunicar este tipo de indicios a la Policía, con el fin de promover mecanismos de seguridad que no pongan en riesgo a los alumnos.
Ese ese el objetivo de la orden que el jerarca de Seguridad, Gustavo Mata, giró al viceministro y director de la Fuerza Pública, Juan José Andrade, para que todos los jefes regionales contacten a los encargados de los centros privados y promuevan reuniones para crear protocolos de seguridad.
La medida surge luego de la balacera ocurrida el lunes 15 de mayo en las afueras del colegio Mount View, en Guachipelín de Escazú, que dejó herido a un estudiante de 6 años y provocó la muerte de dos hombres, uno de ellos padre de una estudiante de esa escuela.
Según informaciones divulgadas en las horas siguientes, se trataba de un individuo aparentemente relacionado con hechos ilícitos y su guardaespaldas, quienes se movilizan en vehículos lujosos, sin que se les conozca actividad económica.
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"Tenemos que ejercitar 'el conoce más a tus clientes'. (En el caso de la balacera ocurrida el lunes) se habló de que estos sujetos llegaban en un Ferrari, luego un Porsche, un Audi y guardaespaldas, se ve la ostentación de joyas.
"Todo ese tipo de información a la Policía puede traducirse en algo importante para una línea de investigación. La idea es que los directores (de colegios) se capaciten para saber qué es lo que tienen que ver y dónde comunicarlo", explicó Mata.
El jerarca, además, ratificó que no es posible asegurar la presencia de miembros de la Fuerza Pública en cada centro privado, pero sí se puede instruir a los directores en algunos lineamientos de seguridad.
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Las autoridades del Ministerio también darán recomendaciones a los establecimientos sobre los servicios que deben exigir a las empresas de seguridad que contraten.
De la misma forma, se podría colaborar en el establecimiento de un protocolo de prevención de la violencia con base en el que la Fuerza Pública implementa con centros públicos.
La orden del ministro fue girada este jueves, con la idea de invitar a los directores de centros privados en los próximos días.
Las disposiciones del ministro se dan pese al criterio dado por la Asociación de Centros Educativos Privados (ACEP) luego de los hechos del lunes. Según ellos, su labor se enfoca en la educación de la niñez y adolescencia no en funciones de seguridad o vigilancia.
"Dejamos claro que no somos entes investigadores de las familias de los estudiantes, para lo cual existen otras instancias competentes, establecidas por ley para tal fin. Cada institución toma las medidas de seguridad pertinentes para su protección, mismas que se establecen y aplican de acuerdo a protocolos internos", explicó organización en un comunicado de prensa.