La presidenta de la República, Laura Chinchilla, afirmó, ayer, que no justifica la huelga indefinida que mantienen los educadores por fallas en el pago de salarios. La manifestación la hizo en la reunión que sostuvo la mañana de este martes en Casa Presidencial con su sucesor, Luis Guillermo Solís.
Chinchilla considera que la medida de protesta solo agrava el problema. Según dijo, el problema de salarios en el Ministerio de Educación Pública (MEP) quedará resuelto con el pago de esta quincena entre el 13 y el 14 de mayo, tal como está previsto.
“Me ha molestado muchísimo lo de salarios”, dijo la presidenta, quien calculó en alrededor de 800 el número de docentes sin recibir salario, lo cual consideró inadmisible. No obstante, destacó que se trata de un problema técnico y no de recursos.
Chinchilla aseguró que, según reportes del Banco Central y del Ministerio de Hacienda, hay suficientes reservas para pagar salarios, intereses y pensiones este año.
Por su parte, Luis Guillermo Solís, quien se solidarizó desde el lunes con los profesores, manifestó que los afectados pueden ser cientos o miles y que su gobierno se encargará de buscar una solución al respecto.
Ambos políticos se reunieron para evaluar el estado en que Solís recibe el país.
Entre otros temas que ambos discutieron, estuvo el problema fiscal. Chinchilla exteriorizó al presidente electo que habría querido finiquitar el tema fiscal, así como el de reforma estatal.
Solís aprovechó para hacer un llamado a la calma sobre la situación económica de las instituciones públicas del Estado.