Un solo agente vendedor de planes del INVU y cuatro parientes suyos lograron acumular entre todos 621 contratos o planes de ahorro y préstamo para vivienda al 31 de diciembre del 2013.
Con ese caso, la Contraloría General de la República (CGR) reseñó, sin revelar identidades, la “concentración” de estos convenios en agentes, sus allegados y sus empresas.
“Esta situación se presenta cuando adquieren contratos en forma directa o mediante traspasos, que generalmente pasan a poder de terceros y no necesariamente finalizan en un crédito, sino en una renuncia al sistema”, advirtió la Contraloría.
La situación específica fue la de un agente que suscribió 89 contratos, su esposa 359, el hijo 24, el sobrino 113 y una cuñada 36. Así, entre todos los parientes, sumaron los 621 contratos por un total de ¢3.902 millones.
Ese monto es importante porque el agente responsable del contrato recibe de comisión 2% del monto por el cual fue suscrito.
Todos estos convenios, además, implicaron movimientos de efectivo del INVU por ¢259 millones, pero de esa suma solo un 37,4% fue para financiar operaciones de vivienda. Lo restante correspondió a traspaso o renuncia de contratos.
Si una persona madura un plan y renuncia a este, recibe el monto de los aportes, un 8% del monto del contrato y una retribución del 4% de la cuota de ingreso.
Otro ejemplo de concentración en esa misma familia está en la empresa que presidía la esposa del agente en cuestión.
Entre el 2011 y 2013, la empresa llegó a suscribir 585 contratos que fueron traspasados a otros miembros o a otras empresas.
Nota del editor: Se realizó una corrección a las 11:53 a.m. del martes 19 de agosto.