Marta Acosta, contralora general, llamó a los diputados a tomar "medidas de mayor alcance" para equilibrar las finanzas públicas de manera gradual, en vista de que el Presupuesto Nacional del 2016 conlleva un "desequilibrio creciente" para el Gobierno.
La situación se deteriora cada vez más, pero el país todavía no está en el abismo, dijo la contralora. Y las soluciones no se concretan de la noche a la mañana, pero deben empezar ya.
Ante la Comisión de Hacendarios esta mañana, Acosta propuso revisar el empleo público —el gasto que más crece para el otro año— en áreas como el pago de incentivos, que ya supera los salarios base, y la forma de evaluar al personal.
Añadió que la Contraloría General aplicó la modalidad de sueldo único y ha funcionado bien, pero que ese sistema no necesariamente funcionará en todos los casos.
Por otra parte, instó a procurar un mayor equilibrio entre los destinos específicos con vocación social y la capacidad real del Gobierno para financiarlos.
En cuanto a las transferencias a instituciones, advirtió que muchas no son ejecutadas o terminan destinándose a pagar salarios.
A la vez, Acosta pidió una modernización del sistema de cobro de impuestos para mejorar la recaudación.
Según la Contraloría, con los números actuales, la deuda del Gobierno pasará de un 43,5% a un 47% del producto interno bruto (PIB) entre el 2015 y el 2016, lo que presionará las tasas de interés y la productividad del país.