Su idea de lo que debe ser un despacho ministerial varía respecto a la que imprimió su predecesora.
Fuera de la amplia oficina, en el quinto piso del Ministerio de Salud, tan llamativos como su color blanco, se hallan los elegantes sillones de cuero con los que la exjerarca María Luisa Ávila recibía las visitas dentro de su propio despacho.
Pero la oficina se transformó. La nueva ministra, Daisy Corrales Díaz, se inclinó por colocar una amplia mesa de trabajo y prescindió de los muebles. “Me gusta trabajar en grupo, con mis asesores, y necesitábamos una mesa grande y los sillones no nos cabían”, dijo ayer en medio de la primera entrevista que concede a este diario.
Mientras tanto, junto al despacho, una sala de reuniones recibía los últimos retoques para la instalación de varios cubículos, precisamente los de sus asesores.
Ese y otros cambios –más trascendentales– ha realizado Corrales en su primera semana en Salud. De su gestión dice que seguirá, a grandes rasgos, la línea de Ávila, aunque habrá más atención a los temas de adicciones y salud mental.
Ha sido una semana dura. El proceso de organización (del Ministerio) que comenzó en el 2008 se ha ido implementando, pero hace que la institución tenga una complejidad importante como un órgano resolutivo de la problemática de salud. Hay determinantes de la salud que tienen que ver con el entorno social, económico y ambiental, y para ver eso ya tenemos gente clave.
Ya escogí al viceministro que me faltaba y a la persona que estará en la Dirección Nacional de Salud, pero ahora está en manos de la señora presidenta darles el aval.
En primer lugar, seguir con todas las obligaciones que tiene la institución, entre ellas el Plan Nacional de Desarrollo, en donde ya hay acciones aprobadas y sus respectivos presupuestos. También trabajaremos el tema de las adicciones desde un punto de vista de prevención y de atención, así como en mejorar los registros sanitarios, lo cual nos demandará bajar tiempos, pero manteniendo la calidad.
Tienen perfiles diferentes. Uno (Adolfo Ortiz) tiene mucho soporte en la parte de red contra el cáncer y en epidemiología. La otra persona es del área de la salud mental. Así que sé que ellos darán énfasis a sus perfiles, aunque el quehacer del Ministerio va mucho más allá.
Tengo más de 30 años en la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), pero en los últimos meses estuve con la Red de Cuido, que impulsa la señora presidenta. Se vio que yo tenía requisitos para venir a Salud en un momento crítico.
Alguien me preguntó si alguna vez pensé en ser ministra, y yo lo que siempre pensé es que estaba preparándome (para el puesto) desde hace mucho. Lo mío es la administración de los servicios de salud. Así como en medicina uno se prepara para esperar al paciente más complicado, yo, desde hace muchos años, me venía preparando para atender algo muy complicado en los servicios de salud.
Hay un gran interés en mejorar el tema de la tramitología, pero también es importante que yo, que venía ya con el arsenal de la Red de Cuido, lo siga impulsando.
Doña Laura no me fijó ninguna petitoria especial, pero perfectamente entiendo que la prioridad está allí, pues la Caja es una de las principales instituciones del país, pero también es un proceso complejo porque están las figuras de autonomía de la Caja y la de rectoría del Ministerio de Salud a la par.
Sí. A como está definida la rectoría, es una herramienta que, ahora que estoy aquí y no en la Caja, la visualizo como un potencial tremendo de expertos, normativa y apoyos que pueden tener las instituciones del sector salud, independientemente de la Caja, y que pueden utilizarse en forma especial.
La Caja es una institución altamente compleja y ha habido cambios importantes desde el punto de vista demográfico, epidemiológico y hasta en las migraciones. El sistema está diseñado de una forma abierta, pero que se ha ido encareciendo porque todos demandamos algo (de la Caja) y vamos creando un compromiso financiero en la institución. Entonces, lo que se ha producido es un desequilibrio entre la oferta y la demanda, pues no hay ingresos que den soporte a un sistema tan abierto.
Yo soy muy amiga de aprovechar las oportunidades, y la doctora Ávila hizo cosas muy importantes, como abrir la ventana del Ministerio y posicionarlo hacia la comunidad, con el fuerte de promoción de la salud. Entonces, ella dejó una herramienta importantísima que no podemos desaprovechar.
Ella me trajo todos los informes de gestión y copias de los modelos estratégicos (del Ministerio), y me explicaron por dónde iban. De hecho, casi ni he dormido porque me encantó leer todo y ver la información que me trajeron.
Eso se interpretó mal. Lo que pasó fue que, como yo trabajaba para la Caja, a doña Ileana tenían que pedirle permiso para poder venirme al Ministerio. No fue que ella me recomendó con doña Laura, pues, más bien, se sorprendió.
Será una gerencia en donde las cosas tienen que ser prontas y oportunas, y eso depende de un clima organizacional adecuado, pero, en términos generales, quiero un ministerio ágil y dando un servicio al cliente como se espera.
El tema de la Caja no se puede delegar, así que lo tendré yo. Lo que sí tengo que buscar es una ruta de ingreso adecuada a la Caja e iniciar conversaciones.