Quinientos puestos en propiedad en las aulas de zonas rurales quedarán sin llenar a falta de educadores interesados en trabajar fuera de la zona metropolitana.
Por esa razón, el Ministerio de Educación Pública (MEP) suplirá las necesidades por inopia.
Así contratará personal para ocupar esas vacantes de forma interina, y con ello, garantizará que los estudiantes de escuelas y colegios de aquellas localidades recibirán sus lecciones.
Marisela Tapia Gutiérrez, subdirectora general del Servicio Civil, explicó ayer que esas plazas corresponden a centros educativos muy alejados de las ciudades.
Para llegar a esos lugares se enfrentan incomodidades como kilómetros de caminata por terrenos difíciles o uso de lanchas. Además, frecuentemente, se ven obligados a dejar a sus familias, al menos de lunes a viernes.
Estos factores provocaron el desinterés.
“No hay candidatos que aceptaran ir a dar clases a centros educativos localizados en esos sitios”, puntualizó Tapia.
Entre los vacíos que quedan están 291 plazas en propiedad para profesores de religión.
Marisela Tapia detalló que cuando se abrió el concurso, en el 2007, se exigiría que esos docentes tuvieran la Missio canonica , que es certificación de a la Iglesia Católica para impartir la materia.
No obstante, un fallo de la Sala Constitucional eliminó ese requerimiento este año.
“Esas plazas no se llenarán de momento (en propiedad) porque hay que hacer un concurso específico pues tendrán derecho de participar los que no tenían ese documento en el 2007”, afirmó la subdirectora del Servicio Civil.
También se requerirán otros procesos de reclutamiento. Uno para asignar 110 plazas para docentes indígenas y otro para completar los 170 cupos para profesionales con discapacidad, pues solo se asignaron 78.