Lillian Pichardo, vecina Barrio San Miguel de Ciudad Quesada, labora en sector comercial: Tiene 48 aos, casa, madre de tres hijos. En el 2010 ella pidi en el Ebais de San Martin la mamografa. Se la concedieron para el 2011 pero cuando se present al Hospital San Carlos en la fecha que le fijaron para el correspondiente examen la rechazaron dado que el mamografo estaba fuera de servicio. ÒEn esa ocasin la funcionaria que lleva el control de citas me manifest que en cualquier momento me comunicara a m lugar de trabajo el da y hora de la nueva cita. Ya han pasado ms de 12 meses y sigo esperando la comunicacin. Es decir ni siquiera me han asignado la nueva citaÓ, dijo Pichardo. Agreg que desde el 2010 el mdico del Ebais le hizo saber que deba hacerse el examen de mamas una vez al ao. ÒLo que el mdico no sabe es que ni siquiera me han hecho la mamografa que ped a principios del 2010Ó indic Pichardo. Ella sostiene que por un lado la Caja habla de la necesidad de prevenir el cncer de pecho pero por otro la institucin no hace lo debido para acabar con las listas de espera. Creo que estn jugando con la salud de las mujeres Ó afirm.
Lílliam Pichardo espera hace más de un año que en el Hospital de San Carlos le asignen un espacio para hacerse una mamografía.
Al igual que ella, unas 8.000 vecinas de esa zona hacen fila para que les practiquen ese procedimiento, que les puede detectar a tiempo un cáncer de mama, denunció ayer la Unión Nacional de Empleados de la Caja (Undeca).
“El médico del Ebais me hizo la referencia en el 2010 y en el hospital me dieron cita para el 2011, pero cuando llegué el mamógrafo estaba malo. La funcionaria me dijo que en cualquier momento me llamarían, pero sigo esperando”, relató Pichardo.
Esta mujer de 48 años y madre de tres hijos no es la única que vive esta zozobra en el país.
Según Undeca, hasta mayo había 53.792 mamografías pendientes, ya que los equipos de los hospitales se hallan en mal estado o porque falta personal.
Lo más riesgoso es que el cáncer de mama es el que causa mayor número de muertes entre la población femenina.
Solo en el 2010 la tasa de mortalidad alcanzó 12,04 (por cada 100.000 mujeres), mientras en segundo lugar se ubica el cáncer de estómago con 9,08.
“La Caja habla de la necesidad de prevenir el cáncer de pecho, pero por otro lado la institución no hace lo debido para acabar con las listas de espera”, sostuvo Pichardo.
No obstante, María Eugenia Villalta, gerente médica de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), destacó que en los últimos años compraron otros 14 mamógrafos y contrataron a 26 radiólogos más. Otros 22 profesionales se sumarán el próximo año.
En un comunicado de prensa distribuido ayer por la tarde, Villalta resaltó que el año pasado hicieron 90.000 pruebas de ese tipo, y entre el 2008 y 2011 aumentó en un 24% la cantidad de mamografías.
El sindicato estima que se necesitan al menos 25 meses para atender a todas esas mujeres.
Eduardo Cambronero, director de ese centro, se limitó a decir ayer que prepara un informe para las autoridades de la CCSS en el que explicará las razones del retraso.
Quien sí brindó mayores detalles fue Eduardo Castillo, integrante de la junta de salud de ese hospital, quien reveló que solo funciona un mamógrafo.
“Aunque es de última generación, es insuficiente para toda la población”, comentó Castillo.
El segundo centro médico con lista de espera más alta es el de Heredia, con 12.000, según Undeca.
Paralelamente, esa provincia tuvo en el 2010 la tasa de mortalidad más alta por ese mal, con 15,3 por cada 100.000 mujeres.
Se intentó obtener la versión de Yamileth Obando Salazar, directora médica de ese hospital; sin embargo, no contestó su celular.