EscucharTiene 16 años y trabaja de despachador en una verdulería. Su empleo le ayuda a mantenerse alejado de las malas amistades y, de paso, a contribuir a pagar los gastos de su casa.
Esta es la historia de Randi Imri Martínez, vecino de Getsemaní, en Heredia.
Como él, 101 menores, de entre 14 y 17 años, trabajan en espacios públicos del distrito Central de Heredia –como talleres, negocios y mercados–, y en el Centro Nacional de Distribución Agrícola (Cenada), en Barreal.
Así lo reveló un estudio sobre trabajo infantil realizado por la Universidad Nacional (UNA).
El análisis apunta que las causas que llevan a los jóvenes a esta situación son, por un lado, la difícil situación económica que enfrentan en sus casas y, por otro, lo poco motivados que se sienten para acudir a las clases.
Por su parte, la Encuesta Nacional de Hogares del 2011 develó que 47.400 menores desempeñan algún tipo de actividad económica. Estos representan el 4,6% de los niños y adolescentes del país.
El joven Martínez era la segunda vez que cursaba sétimo año de colegio cuando se salió del sistema educativo.
“En mi casa, mi papá y mi mamá tienen que pagar mucho y laboran demasiadas horas, así que decidí trabajar para ayudarlos”, contó el adolescente.
Sin embargo, sus planes de futuro pasan por las aulas, incluso sueña con convertirse en policía.
Por el momento, “el año entrante deseo regresar al colegio y terminar mis estudios”, aseguró.
Así, el informe de la UNA señaló que de los jóvenes entrevistados (101), el 96% confirmaron que quieren seguir estudiando.
Otro apunte del estudio es que el 72% de los encuestados combinan las clases con el trabajo, lo cual puede promover rezago escolar, e incluso, el abandono, debido a la dificultad a la hora de compaginar horarios y tareas.
“El problema es que con baja formación las personas, conforme avanzan en edad, ven limitada sus condiciones para emplearse”, señaló Juan Manuel Cordero, viceministro del Área Social.
Entre tanto, Cordero apuntó que a partir de setiembre el Ministerio y el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) emprenderán acciones de concienciación sobre el temprano ingreso al mercado laboral.
Por ejemplo, se transmitirán anuncios en la televisión y la radio, y se dictarán charlas para sensibilizar a la población sobre este tema. El objetivo: erradicar el empleo infantil para el 2020.
