13/abril/2012. 11:30 a.m. Entrevista con Roberto Mora en su casa de habitacin, el "cobrador de la CCSS". Daniela Linares (DANIELA LINARES L)
A Roberto Mora Salazar bien se le podría describir –muy al estilo de los tiempos actuales– como un “indignado”, pero no de los que se quedan de brazos cruzados.
La morosidad en la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) lo desvela. Lo inquieta.
Por ello, Mora, que no forma parte de la planilla de esa entidad ni nunca ha trabajado en ella, se ha convertido con el paso de los años en el mejor recaudador de fondos que tiene la institución.
Desde su
Pero ¿cómo se explica que alguien que no labora para la Caja se dedique tiempo completo a investigar a los deudores y a presionar para que estos, a quienes él mismo llama “evasores”, paguen?
“Noté que, cuando me daban la orden patronal, aparecía la leyenda ‘patrono moroso’. Comencé a investigar y hacer consultas en la Caja y descubrí que esa compañía le debía alrededor de ¢274 millones.
”Pero mi verdadera indignación, lo que me hizo actuar, llegó meses después cuando Cadexco (Cámara de Exportadores de Costa Rica) premió a Proplax como el Mejor Exportador del Año... ¡eso era inaudito!”, explicó Mora en una entrevista con este diario.
Sin meditarlo mucho –y también porque sus jefes ya sabían “por dónde iba la cosa”–, renunció a su empleo e interpuso una denuncia en la Caja, la cual llegó a las altas esferas del edificio de la avenida segunda y obligó a Proplax a cancelar su millonaria deuda.
“Con ese primer caso me fui dando cuenta de que la morosidad en general tenía una magnitud inimaginable”, relató.
Luego de Proplax, Mora inició una pequeña empresa de venta de pisos acrílicos, la cual ya no tiene, pero que le dejó ahorros suficientes para vivir con lo justo y necesario, pues todavía no es pensionado.
Lo demás es historia.
Más de una década después de aquella situación, y justo cuando la Caja enfrenta su peor crisis financiera, Mora dedica todo su tiempo a poner en evidencia a los morosos.
¿Cómo lo hace? Sus “herramientas” son las consultas que tramita ante la propia CCSS y que le permiten verificar las deudas de una persona o empresa. Esos mismos trámites los hace ante el Registro Nacional de la Propiedad.
Luego de corroborar los datos, publica en su
Pero, tal como reconoce Mora, lo que más le ayuda a lograr su objetivo es que esa información la envía a más de 750 correos electrónicos.
En esos
Las reacciones son inmediatas: muchos de los aludidos prefieren evitar la pena pública y terminan pagando sus deudas a la Caja en cuestión de horas o días.
Tampoco han sido pocos los recursos de amparo que interpuso a lo largo de los años, aunque resalta uno en especial: el que obliga al Estado a cumplir la Ley de Protección al Trabajador para que las entidades públicas que generan utilidades (como la Refinadora Costarricense de Petróleo y el Instituto Nacional de Seguros) den un porcentaje de esos recursos a la Caja.
¿Ha recibido amenazas por sus denuncias? “Solo una vez”. ¿Cansado? “A veces, sobre todo porque la Caja no es transparente y a veces las cosas no salen como uno quisiera”. ¿Recibe paga? “En más de diez años, ni un solo colón he recibido”.
¿Que lo motiva? “Hacer que no llegue el día en que la Caja deje ser; si eso pasa, habrá una revolución social”, afirmó Mora.