La fecha de ingreso al país de nuevas compañías de telefonía móvil aún no tiene fecha definida, pero la lucha por espacios para instalar torres celulares ya calentó.
Al menos cuatro empresas están abocadas a la “caza” de lotes baldíos, esquinas y azoteas de edificios donde se ubicarán las radiobases de las telefónicas privadas. Son compañía dedicadas a instalar torres, cuyos espacios alquilan luego a las telefónicas para que ubiquen las antenas celulares.
Se estima que cada operador contaría con entre 1.000 y 1.200 sitios para irradiar su señal celular.
No obstante, un alto porcentaje de esos sitios serían compartidos por las tres empresas que ingresen al mercado. Por tanto, la cantidad de radiobases que se tendrían que construir en el país oscilaría entre 1.500 y 2.000 nuevas estructuras.
En la actualidad el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), único operador celular, tiene 515 radiobases de su red GSM y 600 del sistema de tercera generación (3G) aunque elevará ese número.
Pero la palabra final, agregó, la dará la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel) cuando defina cuáles son los tres operadores que entrarán al mercado.
También dependerá de la normativa que establezcan municipalidades y otras instituciones .
Víctor Álvarez, de la empresa Torres de Costa Rica Vicfe S.A., coincidió en que el mercado se ha movido conforme avanza el proceso para licitar las frecuencias para telefonía móvil.
“Estas semanas hemos tenido poco trabajo, pero en unos 22 días tenemos que empezar con la construcción de varias torres”, afirmó el empresario, quien durante años ha prestado el servicio a emisoras de radio, televisión y al ICE.
Altavista Towers, S.A., otra empresa dedicada a esta actividad, dijo en mayo al periódico La República que invertiría $10 millones para levantar 200 torres.
Para Rafael Rivas, consultor en Telecomunicaciones, es compresible el dinamismo en la búsqueda de sitios aunque las frecuencias no estén concedidas. La intención, dijo, es operar lo más pronto posible una vez otorgado el permiso.
Los lugares más codiciados son centros de población, sitios de interés turístico y cercanías a las carreteras, donde se genera un alto tráfico celular. Según expertos, el costo de habilitar un sitio para radiobase es cercano a los $70.000.
La apertura del mercado celular fue decretada en nuestro país en octubre del 2008 mediante un referendo y posteriormente, el gobierno decidió abrir espacio para el ingreso de tres telefónicas privadas.
A la fecha hay cinco firmas que han manifestado interés: Tigo-Amnet, Telefónica, Digicel, América Móvil y Cable and Wireless.