JorgeRojas
Gerente general de Recope
¿Cómo se llega a esta rentabilidad del 19,2%?
Ellos (Worley Parsons) analizaron que la columna de destilación que tenemos hoy, haciéndole algunas mejoras, puede funcionar a la capacidad de diseño, es decir, 25.000 barriles. El máximo de refinación a que habíamos llegado era de 18.000 barriles y los chinos la estimaron en 20.000 barriles. Los australianos cambian la forma de operación de esa unidad y sustituyen los platos por un sistema de empaquetadura, lo cual sube la capacidad de destilación.
¿Sin aumentar la inversión?
En ese punto aún no. También hacen un análisis de los combustibles utilizados para la operación de la refinería y cambian el búnker por gas, que es más barato.
”En lugar de usar búnker para operación de la planta, ese producto se refina para generar más combustibles livianos, como gasolinas y diésel. Al final, eso aumenta notablemente la rentabilidad.
”En resumen, ellos lo que hacen es optimizar uno de los 12 escenarios de refinación hecho por los chinos, llamado el Caso 10”.
También se había cuestionado la calidad de las gasolinas y el diésel. ¿Cómo queda esto?
Se corrigieron. Uno de los problemas era el octanaje de la gasolina. Dentro de la optimización se mejora el sistema de hidrotratamiento y reformado de gasolinas, con lo cual solventa eso.
¿Y en el diésel?
En el diésel el problema era con el índice de cetano. Ese lo corrigen con una mejora en la unidad de hidrocraqueo térmico.
¿La inversión se mantiene?
Sube un poquitico, a $1.391 millones. Antes estaba en $1.288 millones. Es decir, $103 millones más. Aquí se incluye un escalamiento de costos por inflación que podría ser o no ser (2,5% anual para estos proyectos).
¿Les preocupa ese aumento?
No, porque no es una suma muy alta y con la optimización más bien sube la rentabilidad.