¿Recibe la Caja denuncias sobre posibles irregularidades y abusos con las incapacidades?
Sí, cuando hay una denuncia en específico por cualquier medio, la institución realiza las diligencias pertinentes para poder determinar qué es lo que sucedió (en torno a una incapacidad). Desde luego que en acato al debido proceso, pues siempre se hacen las averiguaciones y, cada vez que ha habido una, eso ocurre”.
Un reciente informe sobre incapacidades cita casos como el de un empleado de la Caja que se incapacitó más de 70 veces en un año. ¿Analiza la entidad casos tan específicos como esos para al menos conocer bajo qué condiciones recibe un trabajador una licencia?
Sí, creo que la institución está dando pasos importantes en el control de incapacidades.
“Algunas debilidades que tenía el reglamento anterior, con respecto al nuevo, ya fueron corregidas, como la implementación de sistemas informáticos, que antes lo habían y lo cual nos dará una mejor oportunidad de la información y hacer análisis que pueden estar incidiendo en las incapacidades”.
¿Conoce de investigaciones, como la del jefe de Lavandería?
No conozco ese caso en específico, tendría que analizarse y determinar si hay anomalías.
En otro tema, ¿cómo toma la Caja el saber que los picos de las incapacidades ocurren en vacaciones escolares, fin de año y, en el caso del año pasado, el Mundial de Sudáfrica?
Hemos tomando las medidas necesarias para ponerle más atención a eso que usted indica.
“La OPS (Organización Panamericana de la Salud) puso ese punto como uno de los más importantes a considerar y la institución continuará tomando medidas para el control.
“Obviamente, la publicación que hace La Nación –del 22 de este mes– es considerablemente valiosa para la institución, como otra con la que contamos para hacer todos los análisis y tomas las acciones y lo que sea que no esté bien, pues corregirlo”.