Japdeva cumple casi un año de perseguir el incremento en las tarifas de los servicios portuarios de los muelles de Moín y Limón.
Las tasas vigentes fueron fijadas en octubre del 2003 y una petición de ajuste del 21% presentada en febrero anterior fue rechazada por la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) en junio de ese mismo año.
El órgano regulador consideró que faltaba de información contable y estadística en la propuesta de la Junta de Administración Portuaria y Desarrollo de la Vertiente Atlántica (Japdeva).
Según el órgano regulador, los estados financieros de la institución no tenían mayor grado de detalle y había inconsistencias en los datos registrados y proyectados en cada servicio.
Según un resumen del caso facilitado por la Aresep, a partir del rechazo de la solicitud tarifaria se dieron una serie de reuniones de coordinación interinstitucional, incluyendo una en la Casa Presidencial convocada por el segundo vicepresidente de la República, Luis Liberman.
Asimismo, hubo diversos intercambios de criterio e información entre los cuadros técnicos de la Aresep y Japdeva.
Parte de las diferencias eran por la negativa de Aresep de reconocer los fondos para desarrollo. El ente regulador dudaba de la legalidad de incluir en las tarifas costos distintos a los asociados al servicio.
Como resultado de las reuniones, se acordó que la Aresep le hiciera la consulta a la Procuraduría General de la República de si debía incluir o excluir, de los costos tarifarios, las inversiones en desarrollo de la vertiente del Caribe establecidas en la ley de Japdeva.
La respuesta de la Procuraduría, vinculante para la Aresep, fue que deben incluirse en las tarifas.
Este criterio servirá de base para la discusión del ajuste del 10,3% en las tasas portuarias propuesto por la Aresep y que se discutirá el próximo 6 de febrero. Los nuevos montos deben estar aprobadas a más tardar el 7 de marzo.