Por eso, ayer bloquearon el paso por esa ruta entre las 10 a. m. y el mediodía, para exigir que la reanudación de esa obra empiece en su poblado, y no desde la bomba La Tropicana, al oeste de la ciudad de Alajuela.
Esa vía debió quedar concluida hace año y medio.
La protesta, que estuvo amenizada por cimarrona y mascaradas, provocó kilómetros de presas.
El impacto fue mayor porque en ese momento estaba cerrado el paso por la autopista General Cañas, en el sentido Alajuela-San José, y una de las rutas alternas es por Río Segundo.
Bernal Gutiérrez, presidente de la Asociación de Desarrollo de esa comunidad, advirtió que harán nuevos bloqueos si mañana no hay maquinaria trabajando allí.
“Hace menos de un año exactamente nos engañaron, nos dijeron que las obras iniciarían desde Río Segundo hacia Alajuela y empezaron al revés. No queremos más mentiras y de ser necesario haremos estas protestas las veces que sean necesarias hasta que nos escuchen”, afirmó Gutiérrez.
El dirigente resaltó que tampoco tienen aceras y, que debido a que el trabajo no está concluido, enfrentan problemas con el suministro de agua potable.
El hastío llegó a tal punto que los manifestantes no aceptaron una reunión con autoridades del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) para mañana.
“Esta obra nacional incluye un cordón, caño, aceras y todo el asfaltado, por lo que, aunque en el contrato original estaba previsto terminar en agosto, de acuerdo a lo que se ha conversado con Conavi, se extendería un poco más”, aseguró Thompson.
La radial que une San Francisco de Heredia con Río Segundo y Alajuela tiene un costo de $22 millones (¢11.300 millones) y amplía en un carril la circulación de vehículos.
Las obras se han atrasado debido a que las empresas debían relocalizar los servicios públicos.
Por ejemplo, en Río Segundo es necesario que el acueducto que no pase debajo del centro de la carretera, sino bajo las aceras. Ya los trabajos del acueducto terminaron.