Líderes comunales de los cantones de Acosta y Aserrí, en San José, y de Parrita, Puntarenas, denunciaron ayer, ante la Defensoría de los Habitantes, aparentes daños ocasionados por proyectos hidroeléctricos
Este es el caso del proyecto Pirrís, construido por el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) en la zona de Los Santos, y de otro conocido como Parritón que, según los vecinos, promueve la empresa Hidroenergía del Pacífico.
Jansi Fernández, del Comité Ambiental de Las Vegas de Parrita, aseguró que la planta de Pirrís, inaugurada en setiembre, les genera problemas económicos, sociales y ambientales.
“Hemos perdido el turismo y en la época seca, el río se pone tan hediondo que la gente que vive cerca tiene que irse. El ICE no se hace responsable de lo que pasa río abajo”, alegó Fernández.
Asimismo, reclamó la ausencia de un sistema para alertar a los pobladores de crecidas en el río.
En cuanto al de Parritón, los denunciantes sostienen que este levanta sin consultar a los vecinos ni tener permisos municipales.
“Vinimos a la Defensoría porque la empresa ha entrado ilegalmente a nuestro pueblo. En Las Vegas hemos tenido que sacar esta empresa de fincas privadas, donde se meten sin permiso a dinamitar”, manifestó Fernández.
Se solicitó el criterio del ICE sobre el reclamo, pero al cierre de esta edición no se obtuvo respuesta. También se intentó confirmar el desarrollo del proyecto de Parritón con la firma Hidroenergía del Pacífico, mas su agente residente, Hernán Pacheco, está fuera del país.
El defensor adjunto, Luis Fallas, atendió a los manifestantes y prometió que la Defensoría recopilará información para determinar el impacto en las comunidades.
Actualmente, el ICE negocia con vecinos de Los Santos afectados por deslizamientos ocurridos tras la puesta en operación de la planta de Pirrís.