Los transportistas formales amenazaron ayer con tomar las calles, en caso de que el Gobierno acceda a las peticiones de porteadores y buseteros de servicios especiales.
“Si el Gobierno cede ante los porteadores y autobuseros (informales), los que están en regla se mandan a las calles”, advirtió Ricardo Sáenz, de la Cámara Nacional de Transportes.
La declaración la hizo un día después de que los transportistas informales realizaran una protesta alrededor de Casa Presidencial.
Los buseteros exigieron la reforma de un decreto que aún está en estudio, y que, según ellos, reduciría sus permisos y dejaría sus rutas en manos de grandes compañías.
Los porteadores solicitaron que les den más de 2.000 placas que les prometieron, y que se intervenga el Consejo de Transporte Público.
Al concluir la protesta, quedó pendiente una reunión con Pedro Castro, ministro de Transportes, para discutir los temas.
No apoyan. La Cámara Nacional de Transportistas, el Foro Nacional de Taxistas y el Foro Nacional de Transporte por Autobús no apoyaron la manifestación, sobre todo porque el decreto que involucra a los buseteros aún está en consulta.
“No es momento para tomar las calles y presionar al Gobierno para que actúe fuera del ordenamiento jurídico, para favorecer a un grupo que opera de forma irregular”, manifestó Edwin Barboza, coordinador del Foro Nacional de Taxistas.
Maritza Hernández, presidenta de la Cámara Nacional de Transportes, exigió igualdad de condiciones en términos de regulación.
“Sí estamos a favor de los servicios especiales si son regulados con todo lo que la ley exige. Ellos tienen que existir, pero no a la libre”, dijo.
Por su parte, el ministro Pedro Castro aclaró que sigue dispuesto a reunirse con los porteadores, y espera que los transportistas formales también recurran al diálogo antes de armar más paralizaciones.
“No dudo que ellos tratarán de defender sus derechos, ojalá lo hagan hablando, pero nosotros no nos hemos comprometido a nada, simplemente a escuchar a formales e informales”, explicó Castro.
Según Yuribeth Méndez, vocera de la Federación Nacional de Porteadores, en este tema hay confabulación, un enorme tráfico de influencias y una lucha de los formales para que no se les investigue.