El Ministerio de Salud y el Colegio de Médicos alertan sobre una supuesta inyección que se promueve en el país para tratar la obesidad.
El método consiste en inyectarse una sustancia compuesta de una hormona placentaria femenina llamada gonadotrofina coriónica durante 23 días, para quemar grasa, y luego combinarse con una dieta baja en calorías, asegura a
Esta terapia también puede aplicarse en gotas que el paciente se administra de forma oral.
Sin embargo, las autoridades de salud indican que este método podría perjudicar al paciente, pues esta hormona está indicada para tratar la infertilidad en mujeres, y más bien podría causar retención de líquidos y embarazos múltiples en quienes la usan para otros fines.
“No existen vacunas o inyecciones contra la obesidad. El producto que este doctor aplica claramente dice que no puede utilizarse para tratar obesidad o sobrepeso. Ya en México y Colombia lo prohibieron por esto mismo”, aseguró María Luisa Ávila, ministra de Salud.
“Todavía no hay recetas mágicas para adelgazar con inyecciones ni vacunas. Para eso solo la dieta y el ejercicio, y en casos extremos la cirugía ayudan”, añadió.
Alexis Castillo, presidente del Colegio de Médicos y Cirujanos, comentó que ellos desconocían que esta terapia se ofreciera en el país y que solicitará a la fiscalía del Colegio una investigación sobre el tema. “Como ginecólogo sé decirle que esta hormona se utiliza en Costa Rica como protocolo acertado para inducir la ovulación en mujeres fértiles, pero no tenemos aún registro de una práctica para otros fines con esta sustancia”, explicó.
Al consultarlo sobre esto, Comba señaló que “no es necesario tener aval específico para tratar la obesidad, pues el producto ya está registrado en el país”. Además, él asegura que el Colegio de Médicos desconocía el tema “porque es la primera vez que la técnica se hace en el país”. “Yo uso un medicamento con registro sanitario, aunque sea para otra cosa, es responsabilidad del médico y del paciente utilizarlo para algo más con buenos resultados. Eso es algo común, el bótox, en un principio, no fue indicado para las arrugas”, dijo.
Orlando Jaramillo, presidente de la Asociación Nacional de Endocrinología, especialidad encargada de tratar la obesidad, señaló que esta terapia aún no puede avalarse con estos fines. “Si existiera algún fármaco serio que realmente garantizara tratar la obesidad así de eficientemente, ya las compañías farmacéuticas lo habrían patentado y todos los endocrinólogos lo usarían con sus pacientes”, dijo.