Esto se debe a que durante la construcción de la nueva carretera a Caldera hubo una ruptura de ese manto de agua.
Según el fallo de la Sala, la revisión debe ser permanente.
Además, en un mes esas instituciones tendrán que reportar si las medidas de mitigación surtieron efecto.
El recurso de amparo lo interpuso un hombre de apellidos Herrero Pinto, quien acusó que se rompieron rocas superficiales que contenían el llamado acuífero de Barva.
Además denunció que la constructora, Autopistas del Sol, encausó esa agua en dos tubos supuestamente para no contaminarla, pero Herrero sostuvo que el líquido llegaba a las terminales de las cunetas donde se escurre el aceite y otros líquidos de los vehículos.
También alegó que la ruptura provocó que el pozo de agua de su propiedad empezara a secarse, a tal punto que le falta agua para satisfacer sus necesidades vitales.
La resolución es la número 2010-10750 del 18 de junio de 2010.