La posibilidad de construir una nueva refinería en Moín, Limón, le está obligando a la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) a apurar el proyecto del nuevo muelle petrolero.
Un estudio preliminar sobre la factibilidad de construir la nueva refinería determinó que además se requiere un muelle con capacidad para el atraque de buques de 70.000 a 80.000 toneladas de peso muerto. La terminal actual solo puede recibir embarcaciones con 30.000 toneladas de hidrocarburos.
Esto obliga a la Refinadora a traer barcos a media capacidad, lo cual encarece los fletes, y a pagar por los atrasos en el atraque de los buques cisterna.
Jorge Villalobos, presidente de Recope, explicó que ya cuentan con todos los permisos y esperan sacar a licitación el proyecto durante este mes.
El proyecto, estimado en $80 millones, será financiado mediante títulos que Recope sacará al mercado de valores y con presupuesto propio.
La construcción de la obra empezaría a finales de este año y debería estar lista en el 2013.
El proyecto empezó a concebirse en Recope desde el año 1998, precisó Villalobos.
Costa Rica está urgida de un nuevo muelle petrolero que le permita atender oportunamente la demanda de hidrocarburos y disminuir los costos de importación de los productos.