La meta es clara. Recope quiere reducir a cero los problemas de calidad en los combustibles y, por eso, ha pedido ayuda al Colegio de Químicos de Costa Rica.
La Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) someterá así al ojo crítico de esos especialistas el sistema mediante el cual controla la calidad de sus productos.
Con esta evaluación pretende, por medio de un tercero, garantizarse de que aplica en forma adecuada todas las medidas para que el combustible llegue limpio a los tanques de los vehículos.
Juan Rafael Barrientos, director del Colegio de Químicos de Costa Rica, dijo que están atendiendo la solicitud de ayuda hecha por la Refinadora.
Manifestó que ya han tenido varias reuniones con los personeros de esa empresa, y que el jueves tienen programada una visita de campo, la cual incluye una inspección desde el muelle donde se hace el desalmacenaje hasta los planteles de distribución.
Agregó que el Colegio no tiene potestad para certificar procesos, pero sí puede hacer la evaluación y también sugerencias de mejora, si fuera necesario.
No obstante, estas no serían vinculantes para la Refinadora.
Tales medidas surgen tras el incidente del año pasado, cuando Recope vendió gasolina con alto contenido de tricarbonilo metilciclopentadienilo de manganeso (MMT, por sus siglas en inglés).
El aditivo ocasionó daños, especialmente, en los catalizadores de algunos vehículos, por los cuales Recope ha pagado ¢110 millones en indemnizaciones.
El manganeso es un producto caro. El barril cuesta unos $6.000 y es utilizado para aumentar el octanaje de la gasolina. Sin embargo, en altas concentraciones es dañino para la salud humana.
El propósito. Jorge Villalobos, presidente de la Refinadora, aseveró que en este 2013 la prioridad será eliminar los problemas de calidad.
Recordó que el año pasado, al sustituir el manganeso por etanol, surgió un nuevo problema, pues se emulsificó (mezcla de dos sustancias opuestas) y arrastró suciedades del oleoducto hasta el plantel de La Garita.
Ambos incidentes los revelaron pruebas de calidad hechas por la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep).
Como medida definitiva, dijo, se eliminó el uso del manganeso.
Como sustitutos ahora Recope utiliza metil-ter-butil-éter (MTBE) y alquilatos, productos más caros, pero que cumplen la misma función: aumentar el octanaje de las gasolinas.
A esto se unen las mejoras en la calidad del diésel, que desde enero viene con menos azufre.
Para mejorar la calidad del carburante, se redujo el contenido de esa sustancia, de 50 partes por millón (50 ppm) a 15 ppm.
Sin embargo, las pruebas hechas al producto determinaron que el contenido de azufre es mucho menor, 10 ppm, pues así lo distribuyen en Estados Unidos.