Unos 450 radioaficionados del país afrontarán un examen, el mes entrante, como requisito para reactivar sus licencias de operación. La prueba la aplicará la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel).
De acuerdo con esta dependencia, los permisos de los radioaficionados están vencidos desde el 2011 o antes, pues el nuevo reglamento exige aplicar una prueba para renovar la licencia de operación.
Aunque en teoría no están habilitados para salir al aire con sus radios, en la práctica han continuado con la actividad.
Los radioaficionados explotan parte del espectro radioeléctrico, pero sin fines de lucro. Su interés es la recreación y experimentación.
Para operar, cada concesionario recibe un código –el equivalente a una matrícula de avión– con el cual se identifican a escala mundial.
Sus comunicaciones son estratégicas y de gran importancia, por ejemplo, cuando ocurren desastres naturales y se caen los medios de comunicación tradicionales, como los teléfonos.
Maryleana Méndez, miembro del Consejo de la Sutel, explicó que por esta única vez el examen será teórico, sin componente práctico.
“El tipo de pregunta va muy relacionado con la práctica que ya tienen. No sé cuál es su preocupación por el algebra”, dijo Méndez.
Todo el examen, dijo, se basa en un manual de radioaficionados que se elaboró con aportes de las asociaciones que los representan.
La funcionaria dijo que desde que se reglamentó la ley de telecomunicaciones, se obliga a la Sutel a aplicar el examen.
“Incluso algunos de ellos han ido a accionar (sic) ante la Defensoría de los Habitantes para que se hagan los exámenes”, aseguró.
Sin embargo, no todos los radioaficionados comparten este criterio. Es el caso de Arnoldo Alfaro, veterano del sector y expresidente de la Cámara Nacional de Radio (Canara), quien cuestionó la aplicación y contenido la prueba.
“El examen es una estupidez. Ponen a contestar cosas de algebra y matemática de alto nivel y cómo atenuar una onda en caso de lluvia. Es descabellado”, replicó.
También criticó que ahora la licencia debe renovarse cada cinco años y antes se otorgaba sin límite.
“No me opongo al examencito, pero sí a que las licencias pasaran de ser a perpetuidad a una de cinco años”, reclamó .
Méndez, de la Sutel, dijo que el Viceministerio de Telecomunicaciones está trabajando en un cambio al reglamento, pero por el momento es lo que se tiene.
Agregó que la Sutel dará una serie de facilidades para la prueba, que se aplicará por Internet. Para casos especiales, donde la persona por razones de salud u otra circunstancia no puede completar el formulario por esa vía, se le visitará hasta su casa u oficina.
La primera convocatoria será a mediados de julio y la otra en agosto. En esta podrán suscribirse quienes no ganaran la primera.
Los exámenes también permitirán atender las nuevas solicitudes para obtener una licencia.
Mario Mazariegos, otro radioaficionado, evidenció su malestar porque, en su criterio, la Sutel y el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt) ignoran leyes como la 6123 del 7 de noviembre de 1977, que declaró de interés público la actividad de los radioaficionados. Lo mismo ocurre con tratados internacionales en la materia, suscritos por el país.