Le atraía la posibilidad de encargarse de la comunicación y proyección de una empresa.
Por eso, en el 2007, Marlon Morúa solicitó un cupo en el énfasis de Relaciones Públicas de la carrera de Ciencias de la Comunicación Colectiva de la Universidad de Costa Rica (UCR).
Sin embargo, le faltaron dos puntos para ser admitido en esa especialidad que es la tercera con nota de admisión más alta.
Al final, Morúa matriculó en Geografía, que fue el nombre que escribió en la casilla de segunda opción de ingreso.
“No quería pasar el resto de mi vida encerrado en una oficina y tenía afinidad por Ciencias Sociales, y por eso pensé también en Geografía”, afirmó este joven de 22 años.
Lo curioso es que los primeros cursos para convertirse en un geógrafo lo sedujeron, y abortó la idea de solicitar un traslado a Comunicación.
Morúa ya tiene su título de bachillerato y ahora está en la recta final para convertirse en licenciado en Geografía.
“Mi filosofía es que todo pasa por algo. Me gusta mucho el tema de agua, quizás pueda trabajar en disponibilidad de agua”, comentó el universitario.
Mientras termina su tesis, Morúa brinda consultorías ambientales a dos municipalidades y a varias empresas.