Primeros afectados rechazan oferta del ICE

Los afectados –todos de la familia Rojas– consideran que con el precio ofertado por el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) no les alcanza para adquirir un terreno y construir una casa en comunidades vecinas.

Estos vecinos tuvieron que desalojar sus casas en agosto anterior, por orden de la Comisión Nacional de Emergencias.

Ramiro Rojas es uno de ellos. Según dijo, el ICE les ofrece ¢4.050 por metro cuadrado (m²), pero comprar en la zona cuesta al menos ¢30.000 por m².

“Nos hicieron una propuesta que no nos sirve; es muy baja. Estamos buscando la forma de que nos suban ese monto porque, de lo contrario, no podríamos comprar y construir una nueva casa”, contó Rojas.

Élbert Durán, vocero de prensa del ICE, manifestó que la entidad hizo la oferta y ahora está a la espera de una respuesta o una contrapropuesta.

Según dijo, en caso de no lograr un acuerdo mutuo, el ICE tendría que expropiarlos.

Por su lado, Rojas confía en que puedan llegar a un arreglo con el Instituto pues no quieren entablar un litigio judicial que podría tardar muchos años. “Necesitamos resolver esto pronto. De setiembre a hoy he pagado ¢700.000 de alquiler y no puedo seguir así”, dijo.

En su caso, afirmó, por 2.000 m² le pagarían ¢8 millones y para comprar ocupa ¢80 millones.

Hasta julio del año pasado, este agricultor vivía feliz en su casa con vista al embalse.

Pero, conforme el ICE avanzaba en el llenado de la presa, la tierra empezó a moverse lentamente y las paredes y pisos de la casa, a agrietarse y hundirse. Los sueños empezaron a derrumbarse. El 15 de agosto tuvo que abandonar su vivienda debido al alto riesgo que corrían.

Un estudio de los geólogos de la Universidad de Costa Rica (UCR) concluyó que el llenado del embalse reactivó un viejo deslizamiento que estaba inestable en esa zona.

El informe no lo avala el ICE.

Lizandro Valverde, abogado de las familias, explicó que esperan reunirse con el jerarca del ICE, Teófilo de la Torre, cuando tengan sus propios avalúos.