La primera fase de la planta térmica Garabito, en Montes de Oro de Puntarenas, entraría en operación dentro de solo cinco meses.
Así lo confirmó este jueves el presidente ejecutivo del Instituto Costarricense de Electricidad, Pedro Pablo Quirós, durante una visita de inspección a la obra, que ya tiene un 55% de avance.
El funcionario anunció que en setiembre empezarán a generar electricidad los primeros tres motores de la planta, con una capacidad total de 200 megavatios (MW). Un mes después, entrarían en operación tres motores más y el 10 de diciembre, los cinco restantes.
Garabito tiene 11 motores generadores, cada uno con capacidad de 18,3 megavatios.
La planta producirá electricidad a base de búnker, un combustible que emana dióxido de carbono (CO2), un gas que contamina el ambiente. Se estima que por cada kilovatio hora (kwh) producido a partir de este carburante se emite 0,71 kilogramos de CO2.
La generación de esta planta permitirá el abastecimiento energético para unas 30.000 familias.
El proyecto es clave para evitar apagones o racionamientos energéticos en los próximos veranos. Avance. “Hace tres años encontramos este proyecto varado en medio del papeleo. Hoy, gracias a la dedicación de muchos, en pocos meses Garabito inyectará un amplio flujo de energía al sistema eléctrico nacional”, afirmó Quirós en un comunicado de prensa difundido por el ICE.
Con la entrada en operación de la planta Garabito, el Instituto se garantizará la salida de otras plantas térmicas alquiladas a particulares, cuyo costo es más elevado para la entidad.
Los tanques de Garabito tendrán capacidad para almacenar 34.000 metros cúbicos de búnker y 1.700 metros cúbicos de diésel.
Esto alcanza para alimentar la planta operando las 24 horas durante mes y medio.
La termoeléctrica debió estar lista en el 2006, pero el proyecto sufrió múltiples tropiezos que retrasaron su entrada en operación hasta setiembre próximo.