El fallecimiento de la menor se produjo en plena vía pública, en la plaza de deportes local, mientras sus padres esperaban la llegada de una ambulancia de la Cruz Roja.
La niña expiró sobre unas tablas de madera colocadas en la cancha, donde los vecinos generalmente juegan futbol y beisbol.
Además, una hermana mayor de la fallecida y de nueve años fue trasladada de emergencia al Hospital San Carlos y, luego, al Hospital Nacional de Niños, donde ingresó en condición delicada.
Otro hermano, de dos años, también presentó los síntomas. A esta familia se suman dos casos más en la comunidad de San Isidro y otros dos en La Guaria, pueblo aledaño.
La escuela de San Isidro de Pocosol tiene 95 alumnos y está en una pequeña comunidad fronteriza con Nicaragua, situada 90 kilómetros al norte de Ciudad Quesada, que no tiene acueducto.
“El pozo que surte al centro de enseñanza se secó hace dos días”, afirmó Marcela Solano, maestra del centro educativo.
Ayer, el Ministerio de Salud cerró la escuela hasta que se determine la causa del brote de diarrea y se resuelva el faltante de agua.
“Los primeros análisis nos hacen pensar en que se trata de una bacteria”, señaló Álvarez, y confirmó que la alumna de preescolar falleció por deshidratación.
Entre tanto, Pablo Martínez y Juana Alemán, padres de la niña, contaron que la menor y su hermana mayor amanecieron enfermas el miércoles, quejándose de dolores de estómago, y luego presentaron fiebre y diarrea.
La ministra de Salud y epidemióloga, María Luisa Ávila, dijo que los primeros informes que recibió la hacen pensar que podría tratarse de bacterias como
Según explicó, en pacientes muy pequeños el ataque de la bacteria puede ser muy violento y, por ello, es vital monitorearlos para evitar que se deshidraten.
Ávila agregó que ordenará una investigación para determinar si hay vinculación entre el faltante de agua y los niños enfermos.