Todos los funcionarios de la CCSS vinculados con el proceso de compras urgentes de medicamentos, están bajo el escrutinio de la Auditoría Interna de la institución.
Así lo confirmó, ayer, Ólger Sánchez, auditor que lidera las pesquisas para investigar presuntas anomalías.
La semana pasada, La Nación informó de que el gestor de Compras Urgentes de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), Hans Vindas, tramitó adquisiciones de fármacos con un proveedor que está ligado, por medio de una empresa subsidiaria, a su madre.
Vindas se encuentra suspendido durante dos meses mientras se aclaran las dudas.
“La investigación que efectúa la Auditoría no es solamente en contra del funcionario Vindas, sino que incluye a todos aquellos que hayan tenido participación en las adquisiciones de medicamentos mediante la modalidad de compras urgentes, especialmente cuando existan elementos que comprometan sus actuaciones e independientemente del nivel jerárquico”, advirtió Sánchez.
El mecanismo de adquisiciones urgentes se activa cuando la Caja enfrenta el desabastecimiento de algún fármaco, y permite hacer licitaciones abreviadas exentas de requisitos.
Sánchez se reservó los nombres de los otros funcionarios vinculados al caso.
El gerente de logística, Ubaldo Carrillo –uno de los seis gerentes que presentó su renuncia ayer–, dijo que las compras urgentes le corresponden a la Dirección de Aprovisionamiento.
Nombró entre los encargados a Eithel Correa, director del Departamento, y a los encargados de las áreas de Adquisiciones y Gestión de Medicamentos, Ileana Badilla y Jorge Arturo González, respectivamente.
En este momento, la Auditoría estudia 109 expedientes de compras urgentes y directas realizadas entre 2010 y 2011.