Miles de personas se concentraban al medioda frente a la Asamblea Legislativa y en la Plaza de la Democracia con la consigna de "no a la reforma fiscal". Cerca de las 11:30 a. m. los sindicalistas y manifestantes se instalaron frente al Congreso. 10 de marzo del 2011. En la foto: marcha a su paso por la avenida segunda hacia la Plaza de la Democracia. (albert marin)
La oposición a la reforma tributaria que actualmente se discute en la Asamblea Legislativa logró ayer reagrupar al movimiento sindical como no se veía desde los tiempos en que se discutía el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos.
La multitudinaria manifestación atrajo a integrantes de gremios como los de educación, salud y transportes, y acaparó unas siete cuadras de la avenida segunda en San José. Pese a la masiva convocatoria, fue poca la afectación en servicios y en clases.
La marcha salió del parque Central a las 10 a. m., rumbo a la Asamblea Legislativa. Cimarronas, recitales de “bombas” y discursos externaron el malestar de los sindicalistas con “el paquetazo de Laura”, que calificaron de poco solidario.
En mantas y pancartas se leían mensajes como: “Movimiento sindical y social por una política salarial justa y digna. ¡No! al paquete de impuestos”.
El diputado del Frente Amplio, Jose María Villalta, participó en la protesta y atrajo la atención de decenas de manifestantes, quienes lo rodearon para intercambiar palabras y tomarse fotos con él.
Villalta aseguró que el Gobierno toma caminos erróneos para resolver su problema económico.
“No es poniéndole más impuestos a la clase trabajadora como se va a solucionar el problema fiscal. No deberían ser los más débiles los que paguen los platos rotos de la crisis, debería ser una propuesta solidaria y eso no lo vemos en ningún lado”, afirmó Villalta.
A través de un comunicado de prensa, el Poder Ejecutivo expresó su respeto por el paro, aunque lo calificó de “injustificado”.
La presidenta Laura Chinchilla lamentó la actitud de los sindicatos que, según dijo, únicamente busca “reivindicaciones gremialistas” sin proponer soluciones.
“El Gobierno está actuando con responsabilidad en medio de una de las crisis fiscales más difíciles que ha enfrentado el país en los últimos años, y hemos sido muy claros en que se necesita una política fiscal sostenible que incluye, entre otras cosas, una reforma fiscal que permita enfrentar esa situación”, expresó la mandataria.
El ministro de Hacienda, Fernando Herrero, le envió una carta a la Asociación Nacional de Empleados Públicos (ANEP) en la cual, indica, la protesta se generó con base en “ información falsa”.
La ministra de Trabajo, Sandra Piszk, dijo que el diálogo sigue abierto y que mantiene en pie la invitación a la reunión del 23 de marzo para discutir la reforma de la política salarial. Sin embargo, recalcó que, mientras la situación fiscal persista, no puede cambiar el modelo de cálculo salarial.
La reforma fiscal busca incrementar los ingresos tributarios en 2.5% del producto interno bruto, PIB (¢500.000 millones) para solventar el déficit del Gobierno (exceso de gastos sobre ingresos) que terminó el año pasado en un monto equivalente al 5,3% del PIB.
Los hospitales que registraron el mayor número de huelguistas fueron el Calderón Guardia y el México, y los servicios con mayor trastorno fueron farmacia, aseo, nutrición y enfermería, entre otros.
En el caso de educación,
Sin embargo, en el Liceo de San Carlos, por ejemplo, la suspensión de lecciones fue total y afectó a una población de 1.000 estudiantes.
Al cierre de edición, el MEP carecía de reportes para cuantificar el apoyo a la protesta.