Allí la Interamericana Norte es ampliada a cuatro carriles y para eso ha sido necesario levantar la vía casi un metro de altura.
También se han edificado pasos de agua, pero carecen de salida. Los lugareños aseguran que antes del levantamiento de la calzada, tuvieron problemas de inundaciones.
“Nosotros no nos oponemos a esta obra. Al contrario, aplaudimos este desarrollo, pero tenemos la gran preocupación de las lluvias y que no haya un plan de evacuación de las aguas pluviales. Es segurísimo que se nos van a inundar nuestras casas”, dijo Rodrigo Campos, quien vive en el residencial.
Antes de la ampliación, las aguas que se recogían de cientos de hectáreas iban a dar a un canal que había a los lados de la Interamericana y que de ahí se iba a los ríos.
No obstante, el levantamiento se hizo precisamente en esos canales y ahora los moradores dicen que funcionan como diques de retención de aguas.
La empresa, mediante sus voceros de prensa, aseguró que llevan a cabo trabajos de canalización del agua de lluvia.
“FCC ha venido trabajando junto a los regentes ambientales en tomar las medidas preventivas para que no se den inundaciones por el arrastre de sedimentos en las comunidades”, señalaron.
La zona ya fue identificada como propensa a inundaciones en un informe de CACISA-Euroestudios, supervisora del proyecto.