San José (Redacción). El obispo de Cartago, José Francisco Ulloa, solicitó a los padres católicos abstenerse de enviar a sus hijos a las clases de educación que implementará el Ministerio de Educación.
Ulloa aseguró hoy en Radio ADN 90.7 , que este llamado no se trata de un boicot, sino que “es parte de la libertad de los padres de familia. Nosotros damos las alertas, los padres son los que juzgarán que hacer con la educación de sus hijos”.
Con estas declaración hizo mención a la resolución de los magistrados de la Sala IV, en la que se declara que los colegiales de sétimo, octavo y noveno años recibirán clases de sexualidad, solo si sus padres no se oponen.
El obispo calificó los programas de educación sexual del MEP, como "gravemente dañinos" para los adolescentes, pues, para el religioso, son “eróticos y hedonistas”.
Por su parte, el ministro de Educación, Leonardo Garnier, en la misma emisora se refirió a la dura reacción que tuvo la Conferencia Episcopal con respecto a los programas de educación sexual del MEP, aduciendo que “las críticas (de los obispos) surgen de una mala lectura de los programas”.
El ministro, defensor en la implementación de los programas sexuales, aseguró que el comunicado de los obispos es "extraño".
“Los programas coinciden con lo que dicen los obispos, no solo son sexuales. Ellos dicen que es inaceptable que no se nombre a Dios, pero esto no es una clase de religión, sino de sexualidad”, aseveró Garnier esta mañana.
Esta discusión nace de un comunicado divulgado ayer, donde los obispos le dieron un “no rotundo” a las clases de sexualidad.