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El MOPT inició ayer, a las 10:30 a. m., la instalación de un puente tipo bailey sobre la quebrada La Cangreja, en la ruta 5 que comunica el centro de San José con Tibás. Hace unas semanas parte del puente de concreto se desplomó debido a las lluvias; el paso sería habilitado mañana. Róger Benavides GN
El fenómeno climático
Guanacaste será la zona más afectada: caerán 875 milímetros (mm) de agua por metro cuadrado (m²) entre los meses de octubre a diciembre, cuando el promedio es de 514 milímetros.
Hacerse una idea de la magnitud de la predicción es sencillo: si usted toma un recipiente de un metro cuadrado y le agrega un litro de agua, el líquido tendría un nivel de altura de un milímetro.
Con los 875 mm que se pronostica caerán en Guanacaste, se podría decir que en ese recipiente de un metro cuadrado, el agua se elevaría hasta a los 87,5 centímetros.
“Si multiplicamos ese metro cuadrado por toda la extensión de la provincia guanacasteca, es un montón de agua lo que lloverá de más”, explicó el meteorólogo de la Universidad de Costa Rica, Álvaro Brenes Vargas, apoyado en datos históricos del IMN.
Además de Guanacaste, las otras dos zonas del país con pronóstico de “lluvia extrema” para lo que resta del 2010, son el Pacífico central y el Valle Central.
En ambos sitios caerá un 60% más de agua que lo habitual para el último trimestre.
En el Pacífico central lloverán 1.790 mm (672 más), mientras que en el centro del país caerán 880 mm, es decir, 330 mm sobre el promedio para el último trimestre.
En Limón lloverá casi lo mismo de cada fin de año (un 10%).
De acuerdo con los meteorólogos, el detonante de tanta lluvia es
Unido a ese fenómeno, otras cinco situaciones son responsables del por qué en algunas zonas del territorio nacional se hayan tenido este año récords de precipitaciones.
Por ejemplo, en los meses de julio entre los años 2000 y 2009, en Alajuela centro llovió un promedio de 203 mm, mientras para ese mes de este año se llegó a 425 mm.
Para Werner Stolz, jefe de Meteorología Sinóptica y Aeronáutica del IMN, otro detalle que diferencia este año de otros es que la cantidad de lluvia de los últimos meses “ocurrió sin que mediaran condiciones de temporal” –con la excepción que desde el viernes la tormenta tropical
Slotz explicó que ese cambio también se debe a
Según el Instituto, lo normal para el Valle Central es que la época lluviosa acabe entre el 17 y 21 de noviembre de cada año, pero en esta ocasión se esperan lluvias hasta el 6 de diciembre.
Para el Pacífico Sur se cree que habrá lluvias incluso hasta el 20 de enero, cuando según el IMN lo usual es que las precipitaciones terminen alrededor d el 6 de enero.
Para agudizar los pronósticos, el país carece de obras para enfrentar las inundaciones de las zonas urbanas, aunque también hay amenaza para los cultivos.
“Lo peor para el país (en términos de lluvia) todavía no ha comenzado”, sentenció el meteorólogo Brenes.
