Montes de Oca, considerado como el polo de la educación superior en el país, se afianza como la zona con mayor desarrollo.
Este cantón, decimoquinto de la provincia de San José, cuenta con las mejores condiciones de salud, educación y bienestar material de Costa Rica.
Así lo revela el Atlas de desarrollo humano cantonal de Costa Rica , divulgado ayer por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
El estudio ubica a los 81 cantones del país en un ranquin según un índice que incluye la esperanza de vida de sus pobladores, la educación y su nivel de vida, medido por el consumo eléctrico.
Los datos revelan que Montes de Oca no solo se mantuvo en el primer lugar, sino que mejoró su propio indicador. Pasó de un 0,933 en el 2005 a 0,946 en el 2009.
Para el alcalde, Fernando Trejos, la educación es un factor determinante en las condiciones de vida de los 54.000 habitantes del cantón.
“Aquí no hay industrias, ni zonas francas, pero tenemos domiciliadas a 15 universidades, entre públicas y privadas”, comentó.
Esa oferta educativa beneficia, en primera instancia, a los pobladores del cantón pues no tienen que desplazarse grandes distancias para acudir a las aulas.
Alrededor de estos centros de estudio se desarrolló ampliamente el sector de servicios tanto para beneficio de sus habitantes como de la población flotante, estimada en unas 90.000 personas, entre estudiantes, trabajadores y profesores.
Los resultados favorables en el indicador de salud también están influidos por la educación. Muchas de las personas que viven hoy en San Pedro son educadores o profesionales pensionados.
No en vano hay tres barrios llamados Los Profesores y estas personas tienen un nivel de ingresos altos que les permiten el acceso a servicios de salud privados.
Además, explicó Trejos, las comunidades están muy satisfechas con los servicios de salud que se dan en los Ebais administrados por la Universidad de Costa Rica.
Este cantón josefino también destaca por la cobertura en conexiones de Internet, lo cual da una idea de su bienestar material.
No obstante, la pobreza no es un rostro ajeno a la jurisdicción.
Montes de Oca alberga dos asentamientos, uno de 250 familias (unas 1.600 personas) en barrio Sinaí y otro de 20 hogares en calle Mora, quienes viven en condiciones precarias y con limitado acceso a servicios.