“No la toquen, no la toquen”, vociferaban varios regidores y algunos asistentes ayer a la sesión municipal en Alajuela.
Los gritos ocurrieron durante el lanzamiento de una moneda para escoger el presidente del Concejo Municipal, puesto que disputaban el liberacionista Humberto Soto Herrera y el libertario Roberto Campos Sánchez.
Para agregar más suspenso, la moneda se desplazó debajo de la curul del regidor William Quirós, del partido Renovemos Alajuela.
Tras mover el escritorio, la fracción de Liberación Nacional (PLN) estalló en júbilo porque cayó “corona”, lo que le dio a Herrera la presidencia.
Esto ocurrió a la 1:41 p. m., casi 90 minutos después de iniciada la sesión que estuvo marcada por la polémica, disgustos y reclamos.
El bloque conformado por los seis regidores de oposición (de los partidos Libertario, Acción Ciudadana, Accesibilidad sin Exclusión, Renovemos Alajuela) no alcanzó el objetivo de colocar a Campos en la silla de presidente.
Uno de los ediles (no se supo quién, pues la votación es secreta) “olvidó” escribir el segundo apellido de Campos al votar, por lo que se anuló ese sufragio.
Por ello, la votación quedó empatada a cinco sufragios.
A partir de ahí empezaron los recesos y las discusiones, al punto que la sesión estuvo paralizada durante 25 minutos.
“El lunes iremos a las instancias correspondientes a presentar recursos contra esta votación. Está clara la manifestación del votante al escribir Roberto Campos”, sostuvo el libertario.
El presidente provisional del Concejo que dirigió la votación, Rafael Ángel Arroyo Murillo, replicó: “Fui claro en que se debía escribir nombre y dos apellidos, y cuando lo dije nadie se opuso”.