Hace tres años, Albania Valverde se hizo una mamografía de rutina en el Hospital Escalante Pradilla de Pérez Zeledón.
No fue sino hasta hace poco que la llamaron, pero no para darle el resultado del examen. La llamada fue para comunicarle que debía volver a hacerse la mamografía porque las placas anteriores estaban extraviadas.
“El resultado nunca apareció; lo que hicieron fue darme una cita para hacerme otra en setiembre, pero es mucho el tiempo que uno tiene que esperar y hacerlo por fuera cuesta mucho dinero”, dijo Albania Valverde, de 63 años.
La historia de esta vecina de Peñas Blancas de Pérez Zeledón no es algo fuera de lo normal en el Hospital Escalante Pradilla. Todo lo contrario.
Casi la totalidad de las mujeres que acuden a realizarse este examen, tienen que esperar, como mínimo, seis meses para que un radiólogo revise las pruebas y diagnostique algún padecimiento. Y esto si corren con suerte.
Este hospital solo tiene dos radiólogos para atender a una población de mujeres mayores de 40 años que supera las 27.000.
Todas son vecinas de Pérez Zeledón y Buenos Aires de Puntarenas. Los radiólogos, además, deben atender las referencias provenientes de otros centros médicos de la zona sur, así como los exámenes de otras especialidades.
Falta personal. Según comentó el Carlos Guevara, jefe de Radiología de este hospital, se necesitan “seis radiólogos y medio” para trabajar con normalidad.
Además de encargarse de labores administrativas, Guevara es uno de esos dos radiólogos dedicados a revisar la cola de mamografías que llega casi a las 600 por mes.
“La Caja no nos está dando el recurso humano y material para terminar con esas listas”, dijo el especialista.
Guevara explicó que el hospital está al día con la realización de las mamografías, pero el problema radica en que no hay capacidad para dar un diagnóstico temprano.
Por eso, una paciente tiene que esperar meses para conocer sobre algún padecimiento. O correr con la suerte de doña Albania.
“La entrega de un diagnóstico de ultrasonido está para el 2016. Eso quiere decir que los pacientes tienen que esperar cuatro años. En cuanto a mamografía, las citas se dan para un mes, pero las pacientes tienen que esperar seis meses o más para el resultado.
”Considero que para que haya un plazo razonable en el reporte de mamografías yo necesito un radiólogo a tiempo completo todos los días reportando solamente mamografías”, explicó el médico.
El problema de las listas de espera ha sido reconocido por las autoridades de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), quienes, este martes, salieron al paso de una orden constitucional que los obliga a poner orden en estas listas.
Esta semana presentaron un plan que iniciará con cirugías y, posteriormente, abarcará procedimientos diagnósticos y citas con especialistas.
Desahogo temporal. Mientras los resultados de ese plan institucional llegan a Pérez Zeledón, la municipalidad local solicitó la ayuda de la empresa privada.
Desde el 9 de abril, hay una unidad móvil del Hospital Clínica Bíblica en el servicio médico de Coopeagri, en San Isidro centro.
Esta unidad pretende realizar gratis unas 450 mamografías. Las beneficiadas serán mujeres de escasos recursos que no han recibido atención en el hospital, además de aquellas que no pueden pagar el examen en una clínica privada.
Las mujeres ya fueron seleccionadas por el municipio y la Casa de la Mujer Generaleña, y se espera que tengan el resultado a mediados de mayo próximo.
“Ya se hizo una elección de estas mujeres. La idea es que se beneficien aquellas que no puedan pagar una mamografía, y mujeres que pueden estar en riesgo y no tiene el dinero para hacerse el examen.
”Se han escogido mujeres de las zonas más alejadas del cantón”, dijo Vera Corrales, alcaldesa de Pérez Zeledón.
Albania Valverde es una de ellas, por lo cual no tendrá que esperar hasta setiembre para volverse a hacer el examen que le hicieron hace tres años y que le perdieron en el ho spital.