Piense en cruzar de la galletería Pozuelo en La Uruca, al Hotel San José Palacio, en La Sabana, en apenas dos minutos. Para hacerlo no necesita helicóptero ni alfombra voladora, sino tan solo que el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) concrete el primer plan de vía rápida en la capital.
La iniciativa tiene el visto bueno de Ingeniería de Tránsito e incluye una radial sin semáforos de mil metros y cuatro pasos a desnivel que pasarán por debajo de la General Cañas y la Circunvalación. El precio: $8,5 millones (¢4.310 millones).
El asunto no es de dinero. La viceministra de Obras Públicas y Concesiones, María Lorena López, confirmó que el proyecto está incluido en el primer desembolso de un crédito por $850 millones concedido por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
La vía rápida empezaría con dos carriles en la cuesta que enlaza los Jardines del Recuerdo (Barreal) con La Uruca. El primer paso a desnivel cruzará por debajo de la intersección de la Pozuelo y emergerá frente a Home Depot. Seguirá en la superficie hacia la rotonda Juan Pablo II, donde volverá a “enterrarse” para no entorpecer el paso de quienes salen de la rotonda hacia La Uruca, Heredia y Tibás.
La ruta continuará superficialmente frente al edificio del Instituto Costarricense de Turismo, cruzará por debajo de la General Cañas y se enrumbará hacia el sur, paralela a las salidas del Monumento al Agua, en la Circunvalación.
El otro brazo cruzará debajo de la Circunvalación para concluir en la General Cañas, frente al Hotel San José Palacio, en los alrededores de La Sabana.
“Si hablamos de un trayecto de un kilómetro, a una velocidad promedio de 40 kilómetros por hora, entonces estamos hablando de que el viaje completo se haría en 90 segundos”, explicó Junior Araya, director de Ingeniería de Tránsito.
Hoy, ese mismo viaje en hora pico demora 25 minutos e incluye al menos dos luces de semáforo: una en La Uruca y otra en la Agencia Datsun, en La Sabana.
Solo el semáforo de La Uruca demora 90 segundos en cambiar, el mismo plazo que usted tardaría en recorrer la vía rápida. Se calcula que el tránsito en este recorrido es de 50.000 vehículos diarios.
María Lorena López sostuvo que en mayo debe estar listo el diseño definitivo y que en el segundo semestre del año saldrá a concurso.
El propósito es que la construcción altere lo menos posible a los usuarios de la General Cañas y la Circunvalación.
Junior Araya dijo que los ingenieros que diseñan el proyecto propusieron un sistema constructivo de “topo”, que permitirá trabajar debajo de la calle (en los pasos a desnivel) mientras la circulación sigue normal arriba.
Si se concreta esta vía rápida, lo ideal es que el MOPT también impulse la ampliación a cuatro carriles del tramo La Uruca-Jardines del Recuerdo-La Valencia.
Ese proyecto se ha valorado en $8 millones, los diseños estarán listos en junio y el concurso saldrá en agosto, según la promesa de López.