El Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) dejó abierta la posibilidad para que la ampliación del tramo Liberia-Cañas se construya en asfalto o en concreto.
Según María Lorena López, viceministra de Infraestructura, la intención del Gobierno es analizar el precio y el rendimiento de ambos materiales, para decidir cuál es la alternativa más rentable.
Eso les permitirá a las firmas constructoras presentar ofertas en ambos materiales, siempre y cuando se detalle cuál es la vida útil de cada producto.
El MOPT tiene previsto recibir ofertas el próximo 22 de julio y adjudicar un mes después este tramo de la carretera Interamericana Norte, la más importante del país.
López reconoció que, por tratarse de un proyecto “complejo”, es posible que se presenten apelaciones que atrasen la orden de inicio hasta enero del 2012.
En abril pasado, cuando el Ministerio expuso el proyecto a 30 compañías interesadas, detalló que se trata de una nueva calzada de cuatro carriles (hoy solo hay dos y con una superficie de rodaje muy fatigada).
Dicha obra incluye la construcción de 54 bahías para autobuses, nueve puentes peatonales, 26 kilómetros de ciclovía y una barrera de concreto en la mitad de toda la ruta para reducir el riesgo de choques frontales.
Además, obliga al adjudicado a intervenir 19 puentes, algunos de ellos con 67 años en uso y escaso mantenimiento.
La velocidad promedio de circulación debe ser de 70 kilómetros por hora (km/h). En la actualidad, los problemas de curvas en algunos puntos obligan a los conductores a reducir la velocidad a 16 km/h.
La viceministra explicó que las ofertas se revisarán con el modelo internacional para evaluación de proyectos HDM-4.
Este modelo, diseñado por el Banco Mundial, toma en consideración aspectos técnicos de la obra, como rugosidad de la vía, curvas, impacto del clima, costos de operación de los vehículos en esa calzada y el tráfico promedio diario.
Para López, el HDM-4 es un modelo técnico-financiero que garantizará una selección adecuada de la empresa.
Sin embargo, el gobierno de Óscar Arias frenó la recepción de ofertas por falta de financiamiento.
Si se concreta el nuevo concurso, sería la primera obra que se construya con el empréstito de $850 millones con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
María Lorena López detalló que se cuenta con $114 millones para la ampliación, pero que si el proyecto resulta más caro, el Estado correrá con la diferencia.