Hoy, 22.124 educadores amanecieron con más dinero en sus cuentas bancarias.
Ellos recibieron un incentivo económico, que va del 30% al 100% de su salario, por trabajar en zonas de menor desarrollo.
Para hacer frente a este pago, el Ministerio de Educación Pública (MEP) destinó ¢16.400 millones.
Los beneficiados representan a cerca del 40% del total de educadores contratados por el MEP.
Ricardo Vindas, director de Planificación del Ministerio, explicó que las comunidades incluidas para este bono las define el Ministerio de Planificación.
Para ello, determina los distritos más deprimidos, basado en indicadores como acceso a agua potable, embarazo adolescente, mortalidad en menores de cinco años e índices educativos, entre otros
“El incentivo se creó para que funcionarios profesionales vayan a laborar a zonas de bajo desarrollo”, expresó Vindas.
Este beneficio se paga desde 1997 y se entrega a mediados del curso lectivo.
Diversas organizaciones sindicales de educación han planteado que este reconocimiento se extienda a otros cantones, como, por ejemplo, San José, Garabito y Liberia, pero el MEP se opone.