23/09/2011En Tibas en la tienda de celulares Solucell al costado sur del Parque la venta de diferentes marcas de celulares en la Foto Guillermo Rivera y Paola Quiros /Alonso Tenorio (alonso tenorio)
La competencia entre las empresas de servicio celular quizás no llegará con el
Esto, porque la legislación costarricense fija un rango de tarifas que debe ser respetado por las empresas celulares, lo cual dificulta la competencia en precios.
Concretamente, la Ley de Telecomunicaciones establece que la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel) debe regular las tarifas al usuario final hasta que con un estudio de mercado se demuestre que existe efectiva competencia. Basada en esto, la Sutel estableció precios tope por minuto celular, mensajes de texto y para velocidades de Internet.
Las empresas podrán ofrecer descuentos a partir de esos precios tope, pero nunca superarlos.
Tampoco podrán ofrecer servicios con tarifas por debajo de los costos operativos, incluyendo el cargo por interconexión (esto es el monto que pagan por conectar llamadas entre redes de los diferentes operadores).
Por ejemplo, hoy el minuto celular tiene una tarifa tope de ¢30, en el sistema postpago.
Es decir, ninguna empresa puede cobrar más de eso y tampoco por debajo de sus propios costos de operación pues incurriría en competencia desleal.
Entre esos costos de operación, está la interconexión de redes entre empresas: ¢20 por minuto. Eso es lo mínimo, por ejemplo, que el ICE cobrará a Claro o Movistar por conectar uno de sus usuarios con otro de la red Kölbi.
A esos ¢20 hay que agregar importes como salarios, impuestos y mantenimiento de red. Suponiendo que el conjunto de esos costos sumen ¢23 el minuto, ningún operador puede vender por debajo de esa tarifa. Por lo tanto, el margen para competir entre ellos es de apenas ¢7.
Para Movistar (Telefónica de España) y Claro (de la mexicana, América Móvil) este esquema tarifario limita la oferta variada.
Alegan que dicho modelo les impedirá ofrecer paquetes y promociones innovadores por lo que debe flexibilizarse cuanto antes.
“Es importante que no salgamos con una oferta homogénea porque, si no, no vamos a competir. (...) La idea es que se dé cierta libertad tarifaria para atacar los distintos nichos del mercado”, dijo Víctor García, encargado de Regulación de Claro Costa Rica.
Mientras, Jorge Abadía, director de Telefónica, afirmó que al haber una tarifa máxima por minuto se quita flexibilidad para ofrecer paquetes más atractivos al cliente.
Otra de las quejas es que la Internet celular solo se debe ofrecer por velocidad y no por descarga de datos. “Paga lo mismo el usuario que baja películas todo el tiempo al que el que solo chatea”, dijo Abadía.
Las tarifas para telefonía celular están vigentes desde el 2004 y no se han actualizado, pese a las gestiones del ICE para que se ajusten.
Consultada al respecto, Maryleana Méndez, presidenta del Consejo de la Sutel, dijo que el modelo tarifario actual está sometido a revisión, pero las tarifas tope no pueden suprimirse. No obstante, dijo que las empresas celulares pueden ofrecer todos los paquetes que deseen. “La idea es que la Sutel no sea el freno para la innovación”.
Para Juan Manuel Campos, de la consultora Ciber-Regulación, el origen de este problema es que “lamentablemente la legislación que escogió el país no es apta para un mercado en apertura”.
Recordó que cuando se discutía la Ley de Telecomunicaciones había mucha presión de los sindicatos por temor a que las tarifas se dispararan con la apertura. Por eso, agregó, se mantuvo la regulación de tarifas al consumidor. “En el resto de los mercados se declara la competencia y luego, si es necesario, el regulador interviene”.
Se espera que la competencia celular se dé antes de fin de año.