Falta de mantenimiento y de planificación son las principales causas del hundimiento, del martes antepasado, en la autopista General Cañas, en Belén, Heredia.
Así lo determinó ayer el Lanamme, que responsabilizó de manera directa al Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), y por ende, al Consejo Nacional de Vialidad (Conavi).
Un hueco de nueve metros de diámetro, calificado de “caverna” por el propio gerente de Conservación del Conavi, Christian Vargas, tiene limitado el paso en la ruta San José-Alajuela, por la que circulan unos 100.000 vehículos diarios.
A esta condición llegó la carretera luego de que una alcantarilla colapsó y provocó el deslave del material debajo del asfalto.
Los ingenieros del Conavi vigilan de cerca la zona ante el riesgo de que el paso de vehículos por los puentes bailey –habilitados desde ayer– provoquen nuevos desprendimientos y aumente la dimensión de la cavidad.
Para llevar el control, se colocaron marcas de pintura blanca alrededor de la zona hundida. De esta forma es posible verificar si hay deslizamientos de tierra.
Falta de previsión. Luis Guillermo Loría, coordinador del Programa de Ingeniería de Transporte del Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme), apuntó que los descuidos en el mantenimiento afectan a este y a otros puntos de la red vial.
Otra de las advertencias que hace es la falta de planificación al construir las carreteras del país.
“Si se viene un talud, un hundimiento o caen lluvias fuertes, ahí todo el mundo viene a reparar, pero no es una planificación de mediano ni largo plazo”, explicó Loría.
Sin embargo, José Luis Salas, director ejecutivo del Conavi, aseguró que sí se realizan trabajos de mantenimiento rutinarios en las alcantarillas de las rutas.
De manera que los últimos reportes no habrían encontrado ninguna fuga en la tubería de la vía.
De acuerdo con el Lanamme, la falta de planificación del MOPT también se refleja en la longevidad de la alcantarilla afectada, pues fue instalada hace más de 50 años.
Ese paso se construyó en una época en la que la zona estaba rodeada de cafetales. Hoy, en esa misma quebrada (Guaria) confluyen aguas provenientes de las zonas industriales y urbanizadas que antes no existían.
“Lo que se evidencia aquí es que no hay un inventario vial detallado, las cosas no son amorfas, las carreteras se miden”, precisó el experto de Lanamme.
Reconoció que no han hecho ningún estudio específico sobre el hundimiento, sino que su trabajo consiste en el control de las acciones que el Conavi está realizando en el hueco.
“Una evaluación de una red vial que hace el Lanamme es como un examen de sangre“, señaló el experto de la entidad.
El Conavi insistió en que el derrumbe fue causado por un “hecho fortuito”: un tronco que bloqueó la salida del agua de la alcantarilla.
Puentes habilitados. Ayer se habilitó el tránsito a los vehículos por los puentes, los que funcionaron con normalidad, según Conavi.
No obstante, se hizo un llamado a los conductores para que respeten la señalización vial, sobre todo del límite de velocidad permitido por las plataformas – de 40 km/h–, dijo Diego Herrera, director de la Policía de Tránsito.
El paso por ese tramo de la autopista, permanecerá cerrado entre las 10 p. m. y las 5 a. m., para velar por la seguridad de los trabajadores en las obras, señaló Herrera.
Esa medida se mantendrá hasta finalizar las reparaciones, aunque todavía no se conoce el plazo.