Chorreras de Cutris, San Carlos. En la parte más alta de una pequeña colina, con mirada directa al río San Juan, sobresale una rústica construcción de madera.
Se trata de la estructura con forma de casa que alberga la escuela de Chorreras de Cutris, pequeño caserío asentado en la orilla costarricense del río.
La inauguró el Ministerio de Educación Pública en febrero del 2007, y es la más nueva en San Carlos, cantón con la mayor cantidad centros de enseñanza primaria en el territorio nacional.
También es la más distante de Ciudad Quesada: 102 kilómetros la separan de la cabecera del cantón sancarleño.
Su matrícula es reducida: apenas 10 alumnos. A pesar de su corta existencia, la escuelita enfrenta limitaciones.
Las paredes están podridas, no hay comedor ni servicio eléctrico e inclusive ya necesita una ampliación de las instalaciones.
Mario Cambronero, presidente de la Junta de Educación, señala un defecto: “El techo de láminas de zinc fue colocado a poca altura y en días calientes es como estar dentro de un horno panadero”.
Pese a estas y muchas otras carencias, las 12 familias que viven en Chorreras se sienten orgullosas de su centro de educación.
“Antes del 2006, con tal de no quedarse analfabetos, nuestros hijos viajaban a caballo hasta 10 km para ir a la escuela de El Roble, la más cercana”, dijo Gregorio Reyes, del Patronato Escolar.
Cambronero afirmó que después de la apertura de la escuela, entre los vecinos han surgido iniciativas para procurar solventar esas necesidades, sin esperar que lo haga el Ministerio.