Los dos cementerios propiedad de la Junta de Protección Social (JPS) le dejaron pérdidas de $1 millón el año pasado.
Esos camposantos son el General, en avenida 10 de San José, y el Metropolitano, en Pavas.
Francisco Ibarra, gerente de la JPS, dijo que el faltante de ingresos se debe a que pocos arrendatarios tienen que pagar por el mantenimiento.
En el General hay 5.560 propiedades concesionadas, cada una con al menos un nicho, pero solo 154 personas pagan la cuota de mantenimiento de ¢10.570 al año por cada una de las fosas.
En el Metropolitano hay 5.704 lotes, pero la Junta solo recibe la anualidad de ¢9.360 por parte de 1.954 arrendatarios.
Empero, quienes están exentos no aparecen como deudores.
“La gente con un convenio anterior (de hace muchos años) no paga la cuota de mantenimiento. Hicimos la consulta a la Procuraduría General de la República para ver si podemos cobrar a todos”, dijo Francisco Ibarra.
El rubro de mantenimiento incluye seguridad, arreglo de zonas verdes, entierros, exhumaciones y pago de salario para los 20 funcionarios que laboran en los dos camposantos.
Salida. Para cubrir ese faltante de recursos, a la Junta no le queda más remedio que recurrir a los ingresos que generan los juegos de azar, como la lotería.
Si los cementerios fueran autosuficientes, quedaría más dinero para repartir en obras sociales.
Para ahorrar, la Junta también valora reubicar algunos de los trabajadores de los cementerios en otras áreas, y contratar a empresas privadas algunos servicios, como la limpieza, pues le resulta más barato.