Un informe de Ingeniería Forense del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) confirmó una serie de irregularidades durante la construcción y funcionamiento del condominio Fuente de Vida, en La Trinidad de Moravia.
Este inmueble había sido clausurado por el Ministerio de Salud y la Municipalidad tras ser declarado inhabitable a finales del año pasado.
Los peritos del OIJ hallaron que los movimientos de tierra se hicieron sin el permiso respectivo y que la instalación eléctrica en todos los aposentos presentan “grandes deficiencias”.
También se encontró que la planta de tratamiento no solo estaba abandonada, sino que está ubicada al lado del área de recreo infantil y sin mallas ni nigún otro elemento que la separe.
Todas las fallas constan en un documento de 64 páginas que ya fue remitido a la Fiscalía Adjunta de Delitos Económicos Tributarios y de Corrupción.
Allí se realiza una investigación a tres personas: Dónald Murillo Pizarro y Marco Andrade Escalante, presidente e ingeniero civil de la Fundación Construyamos Internacional, respectivamente, la cual desarrolló el proyecto habitacional.
Murillo Pizarro fue gerente del Banco Hipotecario de la Vivienda (Banhvi) hasta junio del 2006, cuando fue destituido.
También se indaga a una mujer de apellidos Espinoza Obando, que funge como administradora de esta organización.
Muchos de ellos tenían pocas semanas de haber estrenado su apartamento. La mayoría de los afectados había obtenido créditos en el Banco de Costa Rica.
Marco Andrade, ingeniero en jefe de la fundación desarrolladora, afirmó en esa ocasión que el condominio se había construido con apego a la legislación.
En enero pasado, el Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos emitió un informe desacreditando lo dicho por Andrade.