Los tiquetes que se entregaran a los usuarios aún están en la imprenta y después deben sellarlos.
Esta es una de las razones por las que el servicio de tren entre San José y Cartago deberá esperar hasta el miércoles o jueves de la semana entrante.
El recorrido entre la capital y la Vieja Metrópoli costará ¢550 . El precio irá impreso en el tiquete.
A esto se unen algunos ajustes que hace el Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer) en las paradas y la terminal cartaginesa.
Miguel Carabaguíaz, presidente ejecutivo de Incofer, aseguró que son pequeños detalles.
“Si usted me dice si hoy puedo iniciar, sí puedo iniciar, pero quiero tener listos los detalles”, dijo.
También desde hoy se harán pruebas de tiempo, velocidades y paso por intersecciones.
Por ahora, el servicio se habilitará únicamente durante las horas pico en la mañana y la tarde y noche, tal como se hace en el resto de las rutas atendidas por el tren.
A Cartago se harán unos 30 viajes diarios, de lunes a viernes, y se estima que esto permitirá trasladar a unos 5.500 pasajeros por día.
El recorrido entre ambas ciudades tardará unos 40 minutos e incluye cinco paradas en el camino.
Cada una de estas estaciones implicará que el tren se detenga unos dos minutos.
Carabaguíaz dijo que más adelante, cuando se midan los flujos de pasajeros, se analizará si es posible eliminar algunas de esas paradas.
Esto dependerá de la cantidad de pasajeros que bajen o suban en esos puntos en ambos recorridos.
Para el futuro también quedan los análisis de posibles recorridos desde Heredia hasta Cartago y viceversa, sin necesidad de hacer un trasbordo en la estación del Atlántico en San José.
Por el momento, lo que está planeado es empatar los recorridos para que, si un pasajero viene de Heredia y va para Cartago, pueda llegar a tiempo para tomar ese tren o tenga que esperar muy poco.
Aunque la mayor parte del servicio se prestará con los trenes traídos recientemente de España, durante las horas de mayor demanda se utilizará unos de los trenes viejos que hoy dan servicio a Pavas.
Apelación pendiente. Aunque el servicio a Cartago empezará con la tarifa ya autorizada, el Incofer tiene la esperanza de que la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) acoja una apelación presentada contra el monto fijado.
El Incofer defiende que, para ofrecer un servicio eficiente y sin pérdidas, necesita ¢20 más; es decir, una tarifa de ¢570.
La apelación deberá resolverla la Junta Directiva de la Aresep.
Inicialmente, la Autoridad Reguladora había fijado la tarifa en ¢495, pero el Incofer apeló.