El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) solicitó a la Aresep aprobar un aumento del 11,26% en las tarifas de generación eléctrica para cubrir gastos adicionales en compras de combustibles del año pasado.
De tramitarse, el ajuste se traduciría en un incremento cercano a un 7,5% para clientes directos del ICE mayormente en zonas rurales, y de la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL) en el centro del país. El ICE tiene 628.000 abonados y la Compañía unos 475.000.
Para los usuarios de las demás empresas distribuidoras y cooperativas, el ajuste sería de un 5,5% a un 7%, según explicó Álvaro Barrantes, director de Energía de la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep).
La audiencia pública para discutir esta petición será el 9 de febrero a las 5:15 p. m. en la Aresep.
El 20 de enero, el órgano regulador le autorizó al ICE un alza del 6%, promedio, a sus clientes directos, el cual entrará a regir este mes.
El ICE había previsto –y la Aresep lo autorizó– un presupuesto por ¢56.759 millones para generación de electricidad con diésel o con búnker en el 2011.
Sin embargo, ese rubro creció un 61% (¢34.307 millones) hasta sumar ¢91.067 millones en diciembre.
Según el ICE, el crecimiento en el gasto se da por el alza en el precio mundial de hidrocarburos y el uso de plantas menos eficientes.
La entidad argumentó ante la Aresep que el precio del búnker y del diésel –utilizados para generación– aumentaron en ¢9.160 millones respecto a lo autorizado.
Los otros ¢25.146 millones en que subió el gasto por la generación térmica, obedece al uso de las plantas menos eficientes, que funcionan con diésel, cuyo precio es más caro que el del búnker.
El ICE explicó que la puesta en operación de la planta Garabito –a base de búnker– fue más tardía de lo planeado, lo que obligó a utilizar otras generadoras.
Inicialmente, la planta de 200 megavatios (MW) de capacidad empezaría a operar en enero del 2011, pero, en realidad, lo hizo hasta octubre de ese año. Así, la generación anual de la planta fue de solo un 66,9% respecto a lo estimado. A esto se unió que las plantas Orotina, Guápiles, Moín Pistón y Colima tuvieron fallas que las sacaron de operación en su totalidad o algunos de sus generadores. Por ejemplo, la unidad tres de la térmica de Colima estuvo fuera de servicio durante todo el año.