El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) alista un plan de movilidad laboral voluntaria para aplicar a partir del mes entrante.
La opción de retiro a cambio de ciertos beneficios forma parte de un paquete de medidas de la empresa para recortar gastos por ¢80.000 millones este año.
Teófilo de la Torre, presidente ejecutivo de la entidad, explicó que aún no está listo el diseño del programa, por lo que no dio detalles.
Un informe del Gobierno dado a conocer a finales del mes anterior reveló que el Instituto atraviesa una situación financiera sensible.
El año anterior cerró con pérdidas por ¢22.000 millones y algunos de sus principales indicadores muestran un deterioro.
Al conocer el estudio, la presidenta de la República, Laura Chinchilla, instó a la entidad a establecer políticas de optimización del manejo de los recursos, especialmente el humano.
La planilla del ICE creció en 3.800 plazas entre el 2007 y el 2010.
El Instituto reaccionó con una propuesta de recorte de gastos cuyos contenidos centrales fueron comunicados este lunes al personal.
Además de la movilidad laboral voluntaria, se plantea una movilidad horizontal; es decir, reubicación de personal en el mismo ICE.
Asimismo, se propone una flexibilización de horarios y la reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas, lo que será voluntario.
De la Torre dijo que ese mecanismo rebaja proporcionalmente los salarios de quienes lo acogen, de ahí la ventaja económica para el ICE. “Se han identificado personas interesadas, por razones particulares, en disminuir su jornada a lo que era hace unos años”, contó.
Otras medidas buscan reducir viajes al exterior, suprimir la creación de nuevas plazas y regular el nombramiento de personal suplente en las áreas comercial y técnica.
Protesta. Las medidas restrictivas provocaron la inmediata reacción de dirigentes sindicales, quienes consideran que los empleados terminarán cargando la peor parte.
Fabio Chaves, del Frente Interno de Trabajadores del ICE (FIT), anunció una medida de protesta para el próximo 30 de julio. “Vamos a paralizar a 10.000 trabajadores; los detalles los daremos la semana entrante”, aseguró.
Advirtió que no aceptarán nada que violente los derechos de los trabajadores establecidos en el Estatuto de Personal de la entidad.
Agregó que la movilidad voluntaria podría provocar una desbandada de personal capacitado y necesario para el Instituto.
Por su parte, Jorge Arguedas, de la Asociación Nacional de Técnicos y Trabajadores de la Energía y las Comunicaciones (Anttec), aseguró que el recorte voluntario de planilla podría generar un problema social en el futuro.