El hundimiento en la carretera San José- Caldera es tan grande que las autoridades del Conavi decidieron reforzar con pilotes los puentes modulares que se instalan en el sitio.
El trabajo obliga al Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) a postergar la reapertura de la ruta hasta el martes de la próxima semana.
Las obras empezaron ayer en el kilómetro 47, entre Escobal y Concepción de Atenas, donde la concesionaria Autopistas del Sol descubrió a destiempo una enorme falla del terreno.
Aunque los puentes metálicos tipo
Así lo confirmó anoche María Lorena López, ministra
“Será necesario hacer unos trabajos de reforzamiento, colocar unos pilotes. Por eso tendremos que esperar un poco más”, agregó la presidenta, Laura Chinchilla, durante una inspección en el sitio.
Las obras fueron contratadas por el Conavi a las firmas especializadas en puentes Procom y Alca.
En el carril interior (Atenas - Orotina) se instalará un puente de 48 metros de longitud y en el carril externo, una estructura de 60 metros de longitud.
Ambos tendrán capacidad para soportar hasta 40 toneladas de peso, lo que rehabilitaría el paso de carga pesada.
Según María Lorena López, ni siquiera los camiones con carga granelera superan ese peso.
Durante ese plazo, está previsto que Autopistas del Sol rehabilite la vía, de 80 kilómetros de longitud.
López dijo que lo más probable es que se construya una “pared de pilotes”, los cuales irán hincados desde los seis metros de profundidad, para evitar que la masa de terreno arcilloso siga desplazándose y agrietando la vía.
Durante todo este período, la empresa no podrá cobrar el peaje de Atenas, pues no cumple con los requisitos de la concesión. Entre ellos, que la vía debe estar en perfecto estado y garantizar una circulación a una velocidad promedio de 90 kilómetros por hora.
Los vehículos livianos y las motos, por ejemplo, dejarán de pagar ¢570 por sentido.
Mientras tanto, ayer en la tarde la Policía de Tránsito reabrió el paso por la Interamericana norte, en el sector de Cambronero.
La circulación entre San Ramón y Esparza estaba suspendida, por las fuertes lluvias, 30 derrumbes y cinco hundimientos.
El más grave está en el kilómetro 84, donde se rehabilitó el paso con un puente
El paso de carga y buses se permite de 6 a. m. a 6 p. m., siempre y cuando el clima y la ruta lo permitan. De noche solo podrán circular autos livianos, si no llueve.