Un presupuesto extraordinario por ¢25.000 millones aliviará las cuentas de los hospitales, clínicas y Áreas de Salud de todo el país.
Este monto, aprobado por la Contraloría General de la República, servirá para el pago de partidas variables; es decir, tiempos extraordinarios, guardias, disponibilidades, recargos noctunos y compensación de vacaciones.
Para este año, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) decidió asignar los presupuestos con base en la productividad hospitalaria, lo que tiene como propósito llevar un monitoreo más estricto del gasto de los centros de salud.
La Caja hará este desembolso en dos partes: la primera antes del próximo lunes; la segunda está programada para noviembre.
Sin embargo, las autoridades del ente asegurador no indicaron qué cantidad destinarán a cada centro médico.
La Nación se comunicó con directores de algunos hospitales para conocer las cifras.
Róger Fernández, director del Hospital San Francisco de Asís, en Grecia, Alajuela, aseguró que recibirán ¢ 200 millones, los cuales emplearán en pagar los servicios del personal.
“Nosotros creemos que ya con esto seguimos adelante y podremos pagar a nuestros trabajadores de forma oportuna”, manifestó el doctor Fernández.
No obstante, al parecer, no todos los hospitales conocen la cantidad de presupuesto extra que se les ha concedido. Este el caso del Hospital San Rafael, en Alajuela.
El director de este centro, Francisco Pérez, dijo que, por el momento, no han recibido ninguna comunicación de la Gerencia Financiera de la Caja en la cual se les indique qué cantidad recibirán.
“Presupuestariamente nos faltarían entre ¢600 y ¢700 millones para reforzar la partida de tiempos extras y guardias“, agregó Pérez.
Refuerzo. Para Gustavo Picado, gerente financiero de la Caja, este reforzamiento de las partidas variables permitirá a los centros garantizar “la atención en salud que brinda la CCSS en todos los rincones del territorio nacional”.
El funcionario manifestó que la optimización de los recursos y este nuevo presupuesto se realizaron “mediante un ejercicio de conciliación entre las autoridades locales y las gerencias Administrativa, Financiera y Médica”.