El Hospital Calderón Guardia intervino sus salas de operaciones y el arsenal (equipos de cirugía) para esclarecer la supuesta salida de instrumentos quirúrgicos hacia un centro médico privado.
La medida forma parte de una “exhaustiva investigación” del caso, informó el director del centro, el doctor Luis Paulino Hernández.
Ese proceso estará a cargo de un comité especial, integrado por los especialistas María Eugenia Montero, Domingo Gamboa, Ana Ruth Sánchez y Fibier Olmos Venegas.
Los resultados deberán estar listos en un máximo de tres meses.
De acuerdo con Hernández, la intervención de los quirófanos y del arsenal “no afectará, en lo más mínimo, las cirugías de pacientes pues el programa quirúrgico continuará con toda normalidad”.
Lo que se busca, dijo el galeno, es comprobar o desechar todos los hechos en torno a la denuncia por peculado, interpuesta ante el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y la Dirección Jurídica de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), por una enfermera.
Como informó este medio ayer, una enfermera denunció que la falta de instrumentos en la sala de operaciones, los cuales habrían sido sacados del salón para usarlos en un hospital privado, complicaron la cirugía de un herido de bala.
Tales hechos ocurrieron la noche del pasado 10 de agosto, cuando la enfermera –y denunciante– Denia Arias Vargas no tuvo acceso a la “canasta de abdomen” para detener una hemorragia en una arteria cerca de la ingle del paciente.
La enfermera relató que ese día, mientras estaba de guardia, se presentó la urgencia con el herido de bala, alrededor de las 7 p. m.
Según contó a este diario, ella solicitó dos canastas, una de tórax y otra de abdomen. Le dieron una, pero la otra no estaba disponible.
De inmediato hizo sus propias indagaciones para determinar qué pasaba y fue cuando encontró órdenes de salida de los equipos, supuestamente, hacia el Hospital Clínica Católica, en San José.
Las autorizaciones las firmaron un médico, la jefa de Sala de Operaciones y una enfermera, dijo.
Católica explica. Al respecto, el director de La Católica, Víctor Pérez, informó de que ese centro médico “nunca ha solicitado a la Caja Costarricense de Seguro Social el préstamo de ningún equipo médico”.
No obstante, reconoció que, “en algunas oportunidades, los médicos que utilizan nuestra infraestructura traen equipos médicos específicos para la atención de sus pacientes, y de acuerdo con sus especialidades”.
En estos casos, “el Hospital La Católica no tiene injerencia respecto de la utilización de ese equipo”, agregó el médico.
Por su parte, el director del Calderón Guardia sostuvo que, de acuerdo con los resultados de la investigación, se procederá conforme a los reglamentos de la CCSS y las leyes vigentes en el país.
Esta investigación se une a otras que realiza la Caja en otros centros hospitalarios, como el México y el Hospital Max Peralta, Cartago.