Una calzada indígena apareció en una finca donde las autoridades planean reubicar el poblado de calle Lajas, en San Antonio de Escazú, San José.
En esa propiedad, de unos 18.000 metros cuadrados, se levantarían las viviendas para 54 familias.
La mayoría de ellas perdió su casa por el deslizamiento ocurrido el 4 de noviembre del 2010, que ocasionó la muerte de 23 personas.
Mirna Rojas, jefa del Departamento de Antropología e Historia del Museo Nacional, dijo que la calzada mide unos cuatro metros de ancho por 15 de largo.
La funcionaria aclaró que el resto de la finca se puede utilizar porque no hay rastros que indiquen la existencia de otros elementos indígenas. Ahora solo falta el informe final que presente el arqueólogo que hizo la inspección.
Ese documento deberá analizarlo una comisión arqueológica, que dictará la pauta por seguir.
Rojas señaló que estos documentos estarán listos “pronto”.
La modificación la deben hacer para resguardar ese elemento arqueológico, comentó la funcionaria del Museo Nacional.
“Esa parte no la pueden alterar, porque es como un rompecabezas de piedra que forma un camino”, recalcó Rojas.
La propiedad, que aún no se ha comprado, fue recomendada por la Municipalidad de Escazú debido a sus características, aseguró ayer el alcalde Arnoldo Barahona.
Según agregó, la finca no está en una zona de riesgo, no tiene afectación por fallas geológicas y el plan regulador del cantón permite la densidad de construcción necesaria para reubicar calle Lajas.
A la vez, el alcalde de Escazú explicó que la Municipalidad tiene poca participación en el proyecto, que se desarrollará con la figura de un fideicomiso.
Sobre las familias que se beneficiarán con las viviendas, Barahona dijo que 17 de las 54 todavía viven en calle Lajas, pues sus casas no tuvieron daños, aunque sí están ubicadas en una zona de riesgo.
El resto, agregó, alquila en otras partes del cantón con un subsidio que les brinda el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS).
Por su parte, Víctor Azofeifa, presidente de la asociación de vecinos de calle Lajas, advirtió que el límite para comprar esos terrenos vence en setiembre.
De lo contrario, según dijo Azofeifa, habría que volver a definir las condiciones con los dueños.
“En realidad, el panorama todavía no está claro”, aseguró el dirigente comunal.