El Gobierno puso el acelerador en los últimos trámites para la apertura de la telefonía celular.
La presidenta Laura Chinchilla firmó ayer el decreto ejecutivo que adjudica las bandas para ese servicio a las empresas Claro (de México) y Telefónica (España).
Lo anterior ocurrió 11 días después de conocerse las ofertas económicas y a poco más de un mes de que se recibieron las propuestas técnicas de las firmas.
Se espera que la adjudicación quede en firme hoy mismo, mediante la publicación del decreto en
A partir de este momento se otorgará un plazo de diez días para que las firmas presenten objeciones, si las tuvieran.
Transcurrido ese período, el documento será remitido a la Contraloría General de la República para el respectivo refrendo.
Ese órgano cuenta con un máximo de 25 días hábiles para pronunciarse sobre la adjudicación.
Se espera que la oferta de nuevos servicios de telefonía móvil llegue al mercado costarricense antes de finalizar este año.
Con estas dos concesiones, el Estado recibirá $170 millones para financiar el Fondo Nacional de Telecomunicaciones (Fonatel).
Ese órgano deberá destinar los recursos al financiamiento de proyectos encaminados a reducir la brecha digital en Costa Rica.
Las prioridades, según reafirmó el Gobierno ayer, serán garantizar el acceso a Internet de las escuelas y colegios públicos, y Ebais.
“La apertura del mercado de telecomunicaciones de Costa Rica procura garantizar el cumplimiento de principios de acceso universal, servicio universal y solidaridad”, informó la Casa Presidencial en un boletín de prensa.
El detalle de los proyectos específicos se dará conocer próximamente, agregó el comunicado.
Durante los últimos meses, el país entero ha tenido acceso a este concurso, sin comparación con ningún otro proceso de licitación, aseveró Chinchilla.